La Junta y Adepa están negociando una solución al conflicto que las enfrenta por el proyecto de reforma de las Atarazanas ideado por Vázquez Consuegra, paralizado en los tribunales por un recurso de los conservacionistas.
A cambio de su retirada, la Junta estaría dispuesta, con buen criterio, a eliminar la cafetería con vistas a la Giralda, por lo que no haría falta reforzar la cimentación con los polémicos micropilotes. Asimismo, renunciaría a la conversión del inmueble en una plaza porticada por la calle Dos de Mayo y se volvería al acceso original por Temprado.
Ahora bien, la Junta se niega a la pretensión de Adepa de que se excaven dos naves y a que se exhiba un barco que remita a la función de las Atarazanas como astillero medieval. Recuérdese, no obstante, que hasta Consuegra es partidario de que se excave la quinta parte del monumento para crear un mirador arqueológico sobre la antigua muralla islámica y el torreón del Postigo, una zona donde en tal caso quizás podrían exponerse restos navales originales o una réplica, sin condicionar las naves contiguas.
En una negociación, empero, ambas partes han de hacerse cesiones mutuas, sin mantener posiciones maximalistas. Creemos que se está muy cerca de un acuerdo y sería una pena que no se alcanzara para reutilizar de una vez por todas las Atarazanas como gran activo cultural de Sevilla y evitar jugárselo al todo o nada en los tribunales.
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