El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Javier Millán, ha declarado tras cursar una visita al mismo que el estado del convento Madre de Dios es “una lamentable muestra más del abandono al que las distintas Administraciones tienen sometido el patrimonio de la ciudad, que ni siquiera es puesto en valor por los responsables públicos”, en línea -añadió- con la situación de la capillita de San José.
Obviamente, a todos nos preocupa el patrimonio pero Millán obvia la cuestión esencial: la conservación del convento y de la capillita no es responsabilidad del Ayuntamiento, ni de la Diputación, la Junta o el Gobierno, que en todo caso podrían ayudar a la misma en función de sus recursos, sino, tal como establecen las leyes, del titular de esos bienes culturales que no es otro que la Iglesia.
En este sentido cabe recordar que sólo en 2015 la Archidiócesis de Sevilla recaudó 12.166.648 euros por las visitas turísticas a la Catedral, dinero que a buen seguro se habrá incrementado el año pasado tras el nuevo récord turístico en la ciudad. Ya el Ayuntamiento viene contribuyendo a la restauración de la iglesia de Santa Catalina y no puede exigírsele que con sus limitados medios asuma el mantenimiento de todo el patrimonio eclesiástico en mal estado, máxime después de que Ciudadanos le haya impuesto la compra por 400.000 euros de la casa natal del poeta Luis Cernuda como condición para apoyar el Presupuesto.
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