Tal como era de esperar, los responsables del Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF) han hecho un balance triunfalista de la última edición. Se han basado en dos grandes datos: la asistencia de público, un 15% más que en el año anterior, y el incremento en un 27,5% de la recaudación. Se trata de dos parámetros interdependientes, ya que parece lógico que a precios de las entradas más baratos y por debajo de mercado acudan más espectadores y se logre más recaudación.
La clave, para no llamarse a engaño, consiste en analizar el precio de las entradas en comparación con el habitual en las salas comerciales y el de otros festivales. Y resulta que los precios puestos por el Festival de Sevilla, ya fueran entradas individuales o mediante abonos, han sido bastante más bajos que los de otros eventos fílmicos, incluidos los del Festival Internacional de Cine de Gijón, anteriormente bajo la responsabilidad del director del SEFF.
Si se han recaudado 120.659 euros en el certamen sevillano y ha habido una afluencia de 70.000 espectadores ello supone un ingreso medio por espectador de 1,72 euros, cantidad tan baja frente a otros festivales que podría estar denotando lisa y llanamente un precio subvencionado. Por otra parte, 70.000 espectadores en nueve días suponen una media de 7.778 diarios, lo que significa que el SEFF sólo ha atraído, pese a tirar los precios, al 1% de la población de Sevilla.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
