Han pasado ya seis meses desde que se dieran los primeros pasos para la peatonalización de una parte del conjunto histórico de la ciudad y una vez asimilado el cambio en la circulación es el momento de pasar a otra fase. Una de las peticiones que hacían muchos colectivos es que el proceso no consistiera solamente en eliminar vehículos del centro, que es prácticamente lo único que se ha hecho hasta el momento. La remodelación de la plaza de Deán Mazas y del Pósito, ésta última suspendida, y una nueva plaza de la Constitución (Las Palmeras) son necesarias, sobre todo esta última, ya que es la entrada natural a ese eje peatonal que se diseñó y que la puesta en marcha del tranvía, potenciará nuevamente. Es preciso también, a la par que el nuevo centro comercial avanza, diseñar una política distinta con el sector comercial, para que encuentre los beneficios que la peatonalización, con seguridad, traerá finalmente. Por todo ello, las obras y el diseño de ese conjunto histórico distinto que hoy conocemos debe comenzar ya, ahora que se acerca el verano, para que todos los pasos que se han dado no caigan en saco roto y la decepción vuelva a apoderarse de todos, porque Jaén es experta en autoflagelación.
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