Son muchos los que desde el éxito del homenaje al concurso Lagarto Rock, organizado por ‘Piturda Eventos y Ocio’ allá por 2012, dos años después de su última edición, han querido reactivar el concurso de bandas, junto al Villa de Madrid, más antiguo de España. No es de extrañar si tenemos en cuenta que se trata de una de las marcas de Jaén más reconocidas y de mayor prestigio en el panorama musical. Con solo decir Lagarto Rock está garantizada la participación de cientos de grupos de todo el país, algunos de ellos, con una clara proyección. Sin embargo, y pese a que el coste no es elevado para el Ayuntamiento, que es el propietario de la marca y su impulsor desde 1982, en estos ocho años no se ha puesto en marcha. Ahora, Jaén ha tenido que enterarse por Rosendo Mercado que vuelve el Lagarto. Detrás de la noticia parece ser que hay varios empresarios que llevan meses dándole forma a su vuelta, en un gran formato, que genere beneficios, claro, con un gran artista invitado, claro; porque lo que importa aquí es el negocio y no el concurso en sí. Jaén podría haber tenido todos estos años su Lagarto Rock, un concurso que solo precisaba un premio atractivo, unas bases, un jurado y un escenario con su equipo de sonido. Ya hubiera habido tiempo de traer a grandes bandas invitadas cuando la situación económica hubiese mejorado. Pero eso sería más parecido a un servicio público, a cultura municipal programada. Solo una pregunta: ¿Por qué los promotores no traen a Rosendo sin estar ligado a la marca Lagarto Rock?
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