El ministro brasileño de Hacienda, Joaquim Levy, admitió hoy que la economía del país suramericano sufrió una "desaceleración fuerte" a inicios de este año por "diversas cuestiones", aunque precisó que la situación ha cambiado.
"Las cuestiones están siendo respondidas y, en ese sentido, en la medida en la que se construye la estrategia de retomada del crecimiento, con seguridad la economía va a responder, porque el principal factor era la incertidumbre que había en el cambio de año", dijo el ministro en declaraciones a periodistas.
Levy comentó los datos del Producto Interior Bruto de 2014 y afirmó que el resultado "demostró un momento de transición para la recuperación de las exportaciones".
La economía brasileña creció un 0,1 % en 2014 con respecto a 2013 según las cifras divulgadas hoy por el Gobierno, y todas las proyecciones indican que, con una contracción prevista hasta por el Banco Central, Brasil puede sufrir este año su peor resultado desde 1990.
"Empieza a haber una recuperación de las exportaciones. El año pasado, la contribución de las importaciones y exportaciones fue neutra: una compensó a la otra. Para este año esperamos que haya una recuperación de las exportaciones y pueda ayudar al crecimiento de la economía", subrayó.
El ministro agregó que existe "un esfuerzo para que haya una recuperación de inversión en la segunda mitad del año", el cual, a su juicio, es fundamental para que el país crezca.
"Brasil no va a crecer si no hay inversiones y para eso el país tiene que tener confianza y saber hacia adónde el Gobierno está apuntando", sostuvo.
Tras el pifio crecimiento del PIB de la mayor economía de América Latina el año pasado, el Banco Central brasileño admitió esta semana que espera este año una contracción del 0,5 %, porcentaje optimista en comparación con el proyectado por los economistas del mercado (-0,83 %) y por el previsto por la principal patronal industrial de Brasil (-1,4 %).
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