El arte de Gilbert & Georges, Brown y Delvoye marca la \"rentrée\" parisina

Ambos son los protagonistas siempre trajeados de sus obras, donde sobre colores muy vivos, con sus gafas, su calva o sus sombreros, hablan de miedo, esperanza, religión, sexo, muerte, etnias y dinero

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai

La pareja de provocadores natos Gilbert & Georges; la no menos audaz Cecily Brown, el amante de conectar objetos, periodos, lugares y registros Laurent Grasso y el cotizado conceptual Wim Delvoye figuran entre las propuestas más llamativas de las galerías de arte de París en la "rentrée" otoñal parisina.

La Galería Thaddaeus Ropac centra su monumental segunda sede en París, situada en Pantin, al norte de la ciudad, en la exploración sociológica del barrio de Londres donde vive la pareja italiano-británica Gilbert & Georges.

Ambos son los protagonistas siempre trajeados de sus obras, donde sobre colores muy vivos, con sus gafas, su calva o sus sombreros, hablan de miedo, esperanza, religión, sexo, muerte, etnias y dinero.

Ya en el centro de París, en su cuartel general del barrio del Marais, el galerista austríaco reunió una quincena de paisajes multicolores del pintor estadounidense nacido en Francia Jules de Balincourt, bajo el título "Blue Hours".

La arquitectura, el viaje, las arboledas imposibles pobladas por grupos e individuos más o menos masificados, frágiles y anónimos, son aquí las claves de otros tantos mundos imaginarios, encajados en una originalísima paleta de colores.

A escasos metros del lugar, otra de las más poderosas galerías parisinas, Perrotin, reparte su sede entre el francés Laurent Graso y el belga internacional Delvoye, de quien muestra una veintena de obras inéditas talladas en mármol, aluminio y neumático, y sendas series de ruedas y crucifijos retorcidos.

Con Grasso, el lema "Lo real es doble" y la idea de que toda catástrofe es portadora de una revolución regeneradora inspiraron "Soleil Double", su muy intelectual, delicada y misteriosa exhibición, compuesta por 40 elementos.

Entre ellos, pequeños óleos sobre madera pintados al estilo de los primitivos flamencos e italianos, libros antiguos, el filme de un volcán en erupción rodado desde un dron, fotografías sobre el milagro de Fátima de 1917, minerales procedentes de cometas y palabras escritas en neón.

La efervescencia artística que impregna las galerías del Marais no termina por supuesto aquí. Solo según la guía "Galeries mode d'emploi" se activan en el barrio del Museo Picasso más de medio centenar de estructuras, mientras que en lujoso distrito VIII, sede más bien de casas de subastas, reina casi en solitario Gagosian.

Galería que a partir del 19 de octubre mostrará los coloreados y explícitos cuadros sobre el paso del tiempo, la violencia, la muerte y el sexo de la pintora británica Cecily Brown, residente en Nueva York, donde su obra es muy apreciada.

En otro extremo del centro de París, junto al bulevar de Montparnasse, la Fundación Cartier retomó las celebraciones de su 30 cumpleaños con invitados especiales como la cantante Patti Smith y el coreógrafo y bailarín Benjamin Millepied, ante la enorme esfera de bronce "The Monument to Language", de James Lee Byars (1932-1997).

La Fundación Louis Vuitton, regentada desde el grupo LVMH, líder mundial del lujo, vendrá a finales de octubre a enriquecer el panorama artístico de la ciudad, con la inauguración de su espectacular sede, obra del canadiense Frank Gehry, el arquitecto del Museo Guggenheim de Bilbao.

Más allá de estos grandes nombres y de las seis galerías del barrio de Saint-Germain, la citada guía da cuenta del despunte de siete estructuras en Belleville, entre los distritos XIX y XX.

Una zona de París donde este fin de semana, sin esperar a que el 23 de octubre abra en el Grand Palais la FIAC (Feria Internacional de Arte Contemporáneo), se celebra el Gran Salón de Arte Abordable.

Lo organizan la asociación especializada en mediación cultural internacional Art'Event y La Bellevilloise, espacio cultural independiente que desde 2005 intenta recuperar el espíritu de la primera cooperativa de París, fundada en 1877, a la que debe su nombre.

Durante tres días, el salón reúne 250 obras de medio centenar de artistas, entre ellos los del fotógrafo español Fernando Pérez de Pedro, dispuestos a vender sus creaciones por debajo de los 5.000 euros (6400 dólares).

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN