El segundo premio de la Lotería de Navidad ha dejado en Écija, 1.375.000 Euros. Once décimos del 04536 se han vendido en la administración número 5 de Écija, la que se ubica en el Centro Comercial N4.
Cada uno de los décimos vendido daban al portador 125.000 Euros. Hemos tenido posibilidad de conocer a varios agraciados, dos de ellos cuyo nombre no ha trascendido públicamente llevaban el décimo en solitario, el resto hasta once personas, de las que hemos conocido su suerte, llevaban lo décimos compartidos. El resto de los 6 décimos premiados no sabemos donde se esconden, pero al parecer también se han quedado en la ciudad.
Dos de los décimos se quedaron en el propio Centro Comercial, en el centro de depilación Único. Allí sus 7 trabajadores compartían 2 décimos del número agraciado. El primero de los dos números se compró hace días, pero el segundo de ellos se compró ayer a última hora. Y es que según cuenta una de las agraciadas, se acercó y cogió el número porque estaba “solito” en los cristales de la ventanilla de la administración.
Fue Domingo, el médico del centro, el que escuchó en la radio el segundo premio y le sonó el número, lo miró y salió a contarlo a las compañeras, que no lo creyeron y lo introdujeron en el comprobador de premios.
Hemos querido saber las primeras sensaciones: bloqueo, calor y llamadas a los familiares y por supuesto pensar en qué gastarlo, la mayoría para pagar deudas, nos relatan los premiados. Cada uno se lleva algo más de 35.700 Euros. Eso sí, las clientas que hoy tenían cita en el centro de depilación, las han visto anuladas, pues hoy se toman la tarde para celebrarlo, a cambio la sesión de hoy les saldrá gratis a todas las citas anuladas.
Cerca del Centro Comercial N4, encontramos a otros cuatro agraciados, en este caso trabajadores de Asepeyo. Cuatro de ellos compartían un décimo de 125.000 Euros, lo que les da algo más de 31.000 Euros a cada uno. El resto de los compañeros del centro ha tenido que conformase con la alegría de los ganadores.
Anselmo Cruz, el responsable de la administración de Loterías, dice que llevaba días con la corazonada de que algo repartiría, y de camino a la administración ya se encontró a alguno de los agraciados.
Se enteró de que había dado el premio por su mujer que lo llamó por teléfono, pues él, después de vender lotería hasta muy tarde, aún estaba en casa.
No llevaba ningún décimo de los agraciados, pero se queda con la satisfacción de repartir este premio. Es el primero de los premios gordos que vende en las seis Navidades con las que cuenta su administración. La lástima, es que por lo menos 9 décimos se han devuelto porque nadie los compró.
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