El Marchenilla: un tren para el recuerdo

Con una vida de menos de un siglo (1885/1970) tuvo la influencia sobre La Colonia de Fuente Palmera por ser el único medio de transporte a Córdoba

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  • Imagen del tren

Nos escribe el cronista de Fuente Palmera Francisco Tubío, que la época del “Marchenilla”, eran tiempos de mucha más calma. Piénsese que cuando se iba a Córdoba se empleaba todo un día, y en algunas ocasiones se tenía que hacer de noche.

Con una vida de menos de un siglo (1885/1970) el “Marchenilla” tuvo la influencia sobre La Colonia de Fuente Palmera por ser el único medio de transporte de los vecinos en sus desplazamientos a Córdoba y de los lugareños del Villar a Écija, población que ha tenido y tiene gran influencia sobre los villarengos.

La importancia del “Marchenilla” viene determinada además de ser medio de transporte, en servir de correo, pues a su estación de Navalagrulla, que figuraba con el nombre de Fuente Palmera, llevaba y recogía, todos los días, la correspondencia el factor que vivía en Fuente Palmera.

Con el tiempo la estación  se trasladó a Fuencubierta pues estaba más próxima y además tenía carretera empedrada a comienzo de siglo. Los que hemos tenido la suerte de haber viajado en él, recordamos el gran ajetreo que había en sus vagones de madera, verdadero centros comerciales, pues sobre ellos realizaban sus compraventas los recoveros, entregando tejidos y otros artículos a los hogareños a cambio de sus huevos; los diteros ejercitaban su labor vendiendo a plazos objetos de oro y plata.

También se vendían las frutas y productos del tiempo.

El ambiente del tren, que por cierto ha desaparecido, se vivía en sus amplios y abiertos vagones, en ellos, los viajeros participaban en amplias tertulias, debatiéndose todo los problemas, políticos, familiares, locales, era un medio de enterarse de la problemática del entorno.

Los vecinos de la colonia lo utilizaban en dos tramos principalmente, el primero para trasladarnos a Córdoba, cogiéndolo en La Fuencubierta y sobre un tramo de más de treinta kilómetros tardábamos en llegar a la capital hora y media. El segundo era utilizado por los vecinos de El Villar de Marcos que lo tomaban en la estación de Navalagrulla para visitar la ciudad de Écija. (Francisco Tubío)

Línea Marchena-Valchillón

Hasta 1970 la campiña cordobesa y sevillana fue atravesada por el “Marchenilla” que, sobre cerradas curvas, dibujaba un atractivo trazado que hoy se ofrece para el viajero que quiera recorrer el camino entre la Córdoba y Marchena,  través de la vía verde existente.

Andalucía contaba con una de las más densas redes ferroviarias de la península ibérica. En el cometido de unir Sevilla y Córdoba hubo dos líneas, la primera se abre en 1859 por el valle del Guadalquivir, trazado que hoy perdura. La segunda, optó por un camino más sinuoso y duro, atravesando la campiña para llegar a Sevilla, a través de Marchena.

Se abrió a la explotación el tramo entre Écija y La Carlota el 10 de junio de 1885 y el 12 de octubre del mismo año hasta Valchillón, a los seis años de iniciadas las obras. El tramo entre Marchena y Valchillón operativo a partir de 1885, facilitó el paso de mercancías y viajeros entre Andalucía Occidental y la Oriental.

El FC. Valchillón-Écija-Marchena fue clausurado en el año 1969. Las instalaciones y vías fueron desmanteladas a mediados de los años 70.

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