Las recientes medidas de política monetaria implementadas por el BCE para facilitar la recuperación económica de la Eurozona y frenar el continuo descenso de la inflación, han deparado consecuencias de todo tipo, en su mayor medida positivas, para el entorno del área. Uno de las más significativas afecta claramente al contravalor del euro con el dólar que desde el comienzo de la ofensiva monetaria ha perdido en torno a un 20%.
La primera lectura, entre otras, de esta depreciación de la moneda única es que supondrá un intenso impulso para las empresas europeas que incrementarán su competitividad obligando a sus rivales estadounidenses a adaptar sus estrategias empresariales si no quieren perder cuota de mercado. Por el contrario, esta situación cambiaria fortalecerá las posibilidades de negocio de las empresas americanas en sus planes de tomas de participaciones o compras de sus homónimas europeas, como, así mismo, gravará las importaciones que las empresas europeas deban realizar desde las zonas comerciales del área del dólar en virtud de la debilidad generada para la moneda europea.
De otro lado, es verdad que el sorprendente abaratamiento del petróleo ha sido otro factor que ha adicionado sus efectos positivos a la depreciación del euro, pero, por el contrario, también ha generado cierto impacto negativo que está afectando a nuestros bolsillos. Los primeros descensos del precio de las gasolinas, en consonancia con el descenso del precio del petróleo, aunque en mucha menor medida de su reducción porcentual, se han visto bruscamente frenados por la devaluación del euro ya que la factura petrolífera se liquida en dólares.
Igualmente, otro aspecto que se ha visto afectado negativamente para los europeos, es el costo de nuestros viajes a países del área del dólar ya que el fortalecimiento del billete verde merma las posibilidades de compra de nuestra moneda encareciendo su costo, efecto que será el opuesto para el turismo proveniente de ésos países. Así mismo, este escenario deberá decantar la decisión de elegir países europeos para emprender idiomas en el extranjero.
No obstante, si Vd. va a realizar algún viaje a ésos países, mientras persistan las actuales posiciones cambiarias, debe escudriñar el tipo de cambio y las comisiones que deberá pagar a su entidad bancaria, si adquiere la moneda antes de iniciar el viaje, vía que, en mi opinión, resulta la más ventajosa en relación con la posibilidad de realizar el cambio en el propio aeropuerto, utilizar cheques de viajes , extraer el efectivo de los cajeros automáticos del país de destino o utilizar la tarjeta de crédito, porque cada una de éstas alternativas pueden depararle un mayor desembolso al aplicarle un tipo de cambio más negativo o por incremento de las comisiones.
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