Se nos ha ido un grande. Un apóstol. Un defensor de la Fe. Tristemente se nos ha ido la voz calmada e ilusionada de las mañanas dominicales de Radio La Isla. Golgota, Madera y metal o Amarguras, fueron los nombres con los que dio a conocer sus programas en distintos años, hasta que lo delicado de su corazón hizo que se reservara y cuidara día a día. El y su familia. Sobre todo, su mujer Maite y sus hijos.
Se nos ha ido un hombre de cola, que ya cargaba con Nicolás Carrillo a principios de los 70. Un hombre de cola que se sentía super orgulloso de que su hijo Ignacio pudiera cargar el Lunes Santo de 2014 con Medinaceli. Aún recuerdo cuando fue a la sede de la JCC para que permitieran cargar a su hijo. “Tiene 17 años, pero cumple los 18 este año y sus amigos cargan y él quiere cargar también”. Allí estaba Alberto Salas, su tío, que reconocía lo difícil de la cuestión, porque las cuadrillas estaban hechas, pero se quedó en hacer lo posible. Y allí fue Ignacio corriendo para que lo tallaran. Antonio estaba orgulloso de que Ignacio fuera también un hombre de cola, como su padre y su tio. Fue además, el primer capataz de la cuadrilla de hermanos de Servitas.
Antonio Salas además de las mañanas, ha colaborado en las retransmisiones de Semana Santa de Radio La Isla desde su balconcito de Capitanía. Aficionado a la fotografía, fue quien también cedió a San Fernando Información las fotos de la túnica del Sanedrita de Ecce-Homo prendida por el fuego. Esas y otras más, y sobre todo, una serie de artículos que verán la luz en 2016, como homenaje póstumo a Antonio Salas. Artículos escritos por él, desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.
Antonio era un hombre de Fe, apóstol, colaborador del Padre Jorge Loring y amante de su libro 'Para Salvarte' y la Sábana Santa. Precisamente, de esos conocimientos dio una conferencia en 2007 en el cincuentenario de la hermandad de la Misericordia.
Pero no sólo era cofrade y católico. Antonio era un amante del hockey. Fue fundador del Club de Hockey Isla de León, cuando no se disponía del esplendido campo de hoy y Pablo Negre eran unas instalaciones más modestas donde hoy está Bahía Sur. El mundo del hockey también le reconoció su trabajo y es presidente de honor del club.
Y por si faltaba algo, un gran carnavalero. Carnavalero que descubrí con grabadora en mano por las escaleras del Teatro Falla con su hijo. Actuaba la comparsa de Antonio Martín y ahí estaba Antonio, como siempre. Porque Antonio Martín era como de la familia y porque él también cantó en su comparsa.
Por último, se nos ha ido el director en San Fernando de la editorial Spiritus Media, con sede en el callejón Crocquer. Allí, se hicieron pintadas y Antonio, sabiamente, no las quitó de inmediato. La dejó una temporada para que la gente viera el ataque al catolicismo.
Se ha ido y quedó pendiente una reunión. La última vez que estuve con él, iba a una nueva revisión. Pero iba ilusionado y dando ánimos, como siempre. Porque a pesar de su siempre delicada salud, siempre transmitía amabilidad, señorío, ilusión y confianza.
Descansa en paz amigo. Aunque tu muerte nos ha sorprendido a muchos, nos cabe la confianza de que Dios ha llamado a un apóstol del pueblo.
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