Parece imposible encontrar la felicidad completa, aunque sea en una pequeña franja de tiempo, siendo aficionado del Recreativo. Una semana en la que por fin se ha abordado el pago de los 7,55 millones y que es cuestión de horas o pocos días que se firme el acuerdo con Hacienda para abonar el resto en un periodo de tiempo (y con ello el fin del embargo, la estaca en el pecho de nuestro club), nos deja con el mal sabor de boca de lo deportivo. El adiós de Ángel López, que quizás por la propia tendencia de resultados y por el clamor popular debió hacerse una semana antes, no ha sido sustituido por el saludo de un nuevo entrenador. Y es que nadie puede sorprenderse, porque como digo, desde hace más de una semana se sabía que si Ángel López perdía el partido en La Línea, sería destituido. ¿No era margen de sobra para ir negociando con otros entrenadores? Quizás la bondad del Consejo de Administración hizo no acelerar los tiempos, esperando con ahínco que el ya extécnico tuviera un momento revelador. Pero no. A día de hoy Negredo se postula como entrenador para esta jornada ante el Écija.
Y es que, llegada esta fecha es absurdo que venga alguien sobre la marcha y afronte el partido sin ningún trabajo específico durante la semana. Pasamos de un martes que parecía hecho el nuevo míster, a un recorrido por el resto de días en el que parece que entrenar al Recre es un marrón que nadie quiere asumir. Y digo parece, porque a saber cómo son las negociaciones o si los candidatos están esperando que el Extremadura eche a otro entrenador o se rompa la cuerda por otro equipo más cercano a los playoffs.
Llegados a este punto, el que sí que tiene un marrón es Negredo. Y vaya papelón, como le dé por ganar el domingo capaz es de seguir otra jornada. Espero que no sea esa la decisión (aunque sí el resultado), pues este club necesita como agua de mayo la experiencia y el carácter de alguien que sea avispado en situaciones complicadas. A día de hoy los únicos que pueden tirar del carro de verdad son los jugadores. Unos jugadores que fueron protagonistas en agosto pero que ya no tienen excusas de tácticas. Esto depende de ellos. Si falla un tercer entrenador se les mirará directamente. Y creo que tienen la capacidad de sobra para conseguir el objetivo de estar tranquilos en la tabla, y que lo que falta es un poco de autoestima, conexión con compañeros y creerse que pueden ganar. ¿Lo conseguirán? ¿Tendremos nuevo técnico? Esto es el Recre, así que esperamos el próximo capítulo. Seguimos.
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