Es una semana difícil para escribir sobre el Recreativo. Las novedades no trascienden y sólo algunos rumores amenizan la espera. El pliego se subió al Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el pasado lunes y la cuenta atrás ha empezado. A partir de ahí hay poco que contar. No están saliendo nombres a la palestra, ni un golpe sobre la mesa que diga “¡yo soy el interesado!”
Pero es curioso, y fijaros cómo funciona la mente humana, que existe cierta seguridad en que la compra sí se va a efectuar. Yo mismo lo pienso a día de hoy. Entre mis razones está que las condiciones del pliego son duras, pero tras meses de reuniones y ajustándose a la realidad del club, son las que deben ser. No creo que el Ayuntamiento saque algo que no le va a salir bien y en una fecha tan precipitada. Es decir, de salir mal, Gabriel Cruz estaría pegándose un tiro delante de la sociedad onubense. Y sí, los políticos sorprenden y son capaces de todo, pero no siento ese nerviosismo.
Otra razón, y esta es curiosa, va sobre el rumor de la marca deportiva. El Recreativo ha rescindido con Cipa, que no ha sido capaz de suministrar material como debe y es algo que se veía venir. Pero la prensa está, en modo jeroglífico, sacando pistas y jugando con los aficionados a adivinar la nueva marca. No voy a poner la mano en el fuego por nadie, aunque he participado en la investigación de esos chascarrillos. La pregunta es evidente: Si no tenemos dueño, ¿cómo van a decidir la marca deportiva del club? La respuesta que a mí me viene es que quizás, y repito, quizás, hay un candidato firme y se le ha consultado. Todo esto, como digo, es papel mojado, es hablar por hablar, pero si tiene algún fundamento sirve para tranquilizar nuestras ansiosas almas porque el Recre competirá el año que viene.
Con suerte, la próxima semana se sabrá algo. Recordemos que la subasta es pública, por lo que me gusta pensar la idea de que hay alguien “seguro” pero siempre puede venir alguien mejor. Aunque sería divertido que se negociaran cosas a favor del “seguro”, como por ejemplo, y es un ejemplo de mi imaginación, que vistamos Kelme. Y el último día aparezca el dueño de Nike y compre el club. Estas cosas, aunque alocadas, pueden pasar. A pesar de que necesitamos hablar del Recre continuamente, quizás hay que tener mucho cuidado con lo que se hace y mucha precaución en un proceso de venta. A partir de la confirmación, entonces no nos va a callar la boca nadie, vamos a tener Recre para hablar horas, meses y ojala años.
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