Lo cierto es que tengo algo de miedo. Las noticias de los últimos días me hacen viajar a un pasado no muy lejano y revivo experiencias. Pongamos las bases sobre la mesa: el Recreativo necesita ser vendido por la necesidad de dinero, pieza fundamental para su supervivencia. Sabemos, desde octubre, que hay que sacar un pliego de venta que se está alargando más de lo necesario. Tiempo de sobra para sondear todas las cláusulas que debe contener dicho pliego y que deben acercar a Huelva a un comprador decente, y no como el último que tuvimos, que ni era comprador, ni era decente. Veo lógico que los interesados en el Decano quieran negociar sus cartas en el pliego. Al fin y al cabo van a poner dinero, no son de aquí y se juegan su patrimonio. Comprensible. Por eso puedo llegar a entender que no quieran que los Líberos del Decano estén codo a codo con el club. Y hasta lo comparto, porque como siempre, esa es una afirmación que se escapa de la realidad. Lo que no comparto es la teoría, y digo teoría porque el pliego es aún palabrería hasta que sea publicado, es que el Ayuntamiento no deje clara esta postura. Tan clara como innegociable.
Los Líberos del Decano no van a gobernar el club, no es su objetivo. Pero sí deben ser los Guardianes del Recreativo para verificar, cuando proceda, que las cosas se están haciendo bien. Es decir, que cumplimos los pagos, que no hay contratos irregulares, que no nos quieren cambiar el escudo, ni la ubicación, ni el nombre. Un decálogo de condiciones muy lógicas que no implica el decidir qué hará el propietario con su dinero, pero sí asegurar la legalidad de sus actos y la perseverancia del Recreativo y sus símbolos, como Bien de Interés Cultural que es. Y además, los Líberos del Decano tienen adquirido ese derecho con todas las de la ley. Vale que ahora hace falta un inversor que saque esto adelante, pero el Recre 16/17 ha existido gracias a la aportación de los aficionados. Me resulta impensable que no sea así, o que digan que el valor es proporcional a unas acciones minoritarias.
Pero claro, siempre está el ombligo lleno de pelusillas. Si uno de los recaudadores de Líberos, la Federación de Peñas, pretende echar por tierra esta idea por un inoportuno golpecito de pecho, si el Ayuntamiento dejara en estocada una promesa adquirida el pasado verano, y si el que viene con dinero viene imponiendo desde ya este tipo de condiciones, pues simplemente tenemos los que nos merecemos. Estamos a tiempo de que todo sea un mal rumor y de que Huelva tenga el sitio que se merece en el Recreativo. El de Guardián.
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