Que el Recre, a pesar de seguir mal, está mejor que hace unos meses, es una verdad absoluta. Que sí, que tenemos deudas y ojito con que algún acreedor la reclame. Que sí, que con la mejor de las suertes tendremos que volver a competir en 2ªB la próxima temporada. Y que sí, que hay afrontar unos pagos a 30 de junio, una fecha que cada vez parece más cerca, con una venta que se eterniza. Pero aun así, estamos mejor. Lo estamos porque Hacienda ya nos ve funcionar con lógica, cobrando carnets y reponiendo tornos el 9 de abril, porque los jugadores están más concienciados en conseguir el objetivo de la permanencia, cuando hace unas semanas teníamos que pensar en un agónico ‘#ComoSea’. Y porque, no me lo neguéis, el aficionado -en general- tiene una sensación de calma y tranquilidad en estas últimas fechas.
Pues a pesar de los pesares, y aunque con dos o tres partidos más que ganemos estamos salvados, no es fácil ganar. Tenemos que seguir apoyando al equipo, más que nunca, para que cuanto antes podamos terminar esta temporada y tener la tremenda suerte de vivir partidos sin historia en el Nuevo Colombino. Prefiero eso por encima de la agonía del pasado año, ya llevamos demasiados sustos. Pero no sólo eso. La afición del Recreativo tiene que tener, en todos sus sectores (la prensa, las peñas, el Trust, las redes sociales e incluso individualmente) muy claro el único objetivo de hacer que nuestro club sea lo mejor posible. Y no empequeñecernos en trifulcas entre nosotros por el “yo soy” o “yo hice” en un modo comparativo, si no que nos baste con estar orgullosos nosotros de que lo realizado, cada uno a su modo, haya servido para darle alas al Decano.
Pero sí, hace falta un esfuerzo porque es fácil bifurcar la mente, entablar nuevas batallas (es la rutina, ya no sabemos vivir sin problemas) y tener la mente fría y el corazón de hielo a favor de nuestro club. De nada vale dar un paso atrás, lanzar rifirrafes a los que realmente son nuestros camaradas ni buscar problemas en un club que subsiste con más esfuerzo del recomendable para un humano. Quizás esas son las guerras civiles de las que habla Carlos Hita.
Ya habrá momentos, lugares, en los que decir las cosas, en los que concretar. Y eso no debe rompernos, si no buscar el nexo de unión que tenemos todos: el Recreativo de Huelva y su bienestar. Estamos cerca, más que ayer y menos que mañana. De tanto remar juntos salen callos, pero la sensación de que la orilla puede estar cerca es real y nos ilusiona. Hagámoslo realidad.
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