Al fin. Creo que todos los Recreativistas lanzamos la misma opinión al enterarnos de que Pavón estaba inscrito como entrenador. Han sido doce semanas de multas, de sufrir en las gradas rivales, de exponerse a la inhabilitación, pero Pavón ha aguantado en silencio todo este tiempo. Es cierto que los resultados no han sido buenos y que deportivamente seguimos aislados en un oasis de sinrazón, y el hecho de que no pudiera estar en el banquillo no le exime de la culpa. En cualquier caso, tenemos que ver si realmente hay una mejoría con él en su sitio y más ahora que podrá lanzar declaraciones en público.
La tardanza por todo esto ha venido ocasionada por el cese de Ceballos. Hay dos vertientes muy claras: la de que Ceballos entorpeció todo lo que pudo y la de que el Club no sabía lo que hacía si no podía despedirlo. Las dos son ciertas, pero la destitución del sevillano se enmarca fuera de la norma futbolística. No ha habido respeto por su parte al club, ha apretado todo lo que ha podido y su imagen ha caído como la de un villano, y él lo sabe, porque no va a afrontar en prensa, dónde aún le quedan algunos amigos, el hablar públicamente. Quizás algún día lo haga, cuando todo se calme. Todo esto del cese lo defino de forma sencilla: José Luis Oltra, un caballero del fútbol, no puso tantas pegas para marcharse cuando tenía más motivos para hacerlo. Allá cada uno con la imagen que quiere proyectar.
Hablando de imágenes, hay algo que a mí me escama bastante. Es una teoría, no tengo pruebas, pero las sensaciones son las que son. Me atrevo a decir por escrito lo que se dice en los corrillos: ¿tiene la Real Federación Española de Fútbol antipatía contra el Recre? Si le decimos esto a uno de Albacete, se reirá, cuando trasciende el ‘Caso Recre’ en la prensa por supuestas ayudas de Villar. Pero el quid de la cuestión es si Villar ayuda al Recre o a Comas. El cómo se desarrollan algunos procedimientos, la tardanza por el tema de Pavón e incluso algunas decisiones arbitrales peculiares me llevan a esto. Alguno podrá decir que es argumento de llorones y me da igual. De llorar no nos van a enseñar en Huelva, que estamos acostumbrados a sufrir. Pero pensadlo, siempre es más difícil para el Decano.
Por último, hago un esfuerzo sobre mí mismo para renovar la Esperanza que el pasado domingo perdí. ¡Jugadores! ¡Demostrad mucho más aún! Estamos en vuestras manos, que el Recre viva deportivamente y sentimentalmente, tiene mucho que ver con vosotros. ¡A por todas en Almendralejo! ¡Pero de verdad!
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