Desde Conil

El evocador deportivo

Hace aproximadamente cuatros años, recibí la llamada de un amigo palentino. Este me telefoneó porque estaba pasando unos días en nuestra provincia y tenía muchas ganas de vernos a la familia y a mí, mientras visitaba nuestro pueblo acompañado por unos amigos suyos.

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Hace aproximadamente cuatros años, recibí la llamada de un amigo palentino. Este me telefoneó porque estaba pasando unos días en nuestra provincia y tenía muchas ganas de vernos a la familia y a mí, mientras visitaba nuestro pueblo acompañado por unos amigos suyos. Hacía ya cuatro años que no disfrutábamos de su presencia. Quedamos una tarde para saludarnos y contarnos cosas.

Ese día esperado llego, el encuentro se produjo mientras reinaba en nuestras costas un temporal de levante. Este acobardo un poco a nuestros visitantes castellanoleoneses, sorprendidos por el fuerte aire desatado, tuvimos que improvisar nuestro lugar de tertulia.

Tras acordar ir a un chiringuito de playa, tuvimos que desistir y marchar hacia el barrio de los pescadores, donde nos adentramos hasta el  corazón de este. Allí, en la Puerta Caí invitamos a nuestros amigos a pasar para tomar un aperitivo, a un  bar que en el ático  tenía una enorme terraza montada con vistas al mar. Mi amigo sorprendido por las maravillosas vistas, me pregunto si yo conocía al propietario de aquel local.

En  la charla que mantuvimos, le respondí a su pregunta. Le dije que era de la familia de una persona que él ya conocía. Este se lo había presentado yo,  en otro de los veranos  que nos había visitado anteriormente. Le fui describiendo al mentado familiar del camarero que nos atendía, rápidamente se acordó de él. Ese hombre que nos aconsejo varios lugares del pueblo para visitar y sabia tanto de futbol local, que en varios minutos nos puso al día de la actualidad del primer equipo de la ciudad. Me pareció un” buen mozo”, decía el palentino. Sonriendo, le contesté que en Conil no se utilizaba esa expresión castellana leonesa, sino que aquí a estas personas les llamamos “buena gente “. Le fui hablando un poco sobre este hombre, que tanto le había impresionado.

El amigo tan humilde y campechano al que nos referimos, había pasado parte de su vida trabajando de farmacéutico en la botica de la plaza. Tras su despido fue contratado por el consistorio, para trabajar al servicio del jefe de la administración municipal. Parte de sus días a días consiste en: ayudar en tareas de organización, asesorar, dar consejos, unas veces como amigo o compañero e incluso como padre, si llega la ocasión. Siempre al servicio del alcalde de Conil.

Este ciudadano tan noble, de joven practico el balón pie. Jugó en el Conil F. C. De ahí le viene su amor por este deporte. En sus ratos libres como hobby o como pasión, le gusta recopilar fotos y artículos de prensa de la historia vivida en Conil alrededor del futbol. Estos los publica en su blog. En él se ven reflejadas todas las personas relacionadas con este deporte rey, que han luchado o siguen luchando por mantener vivo el espíritu deportivo de Conil. Desde jugadores de todas las épocas, presidentes, directivos, entrenadores, masajistas, aficionados, etc.… Unos presentes y otros por desgracias desaparecidos, pero todos manteniendo la misma pasión por el color amarillo del Conil F. C. en sus corazones.

A un joven futbolista canterano, le oí comentar. Que este gran aficionado era un” hombre bueno”, por que luchaba siempre desde sus medios, para fomentar la cantera futbolística de Conil. Provisto de una cámara fotográfica, sacaba fotos a los chavales jugando al futbol o recogiendo los éxitos deportivos, en las entregas de trofeo al final de temporada. Para luego subirlas en internet, donde estos jóvenes se sienten orgullosos de compartir sus pasiones con el resto de aficionados al deporte rey.

Hace unos meses, me encontré a un amigo de la infancia. Hacía bastante tiempo que no hablaba con él. Este con alegría y orgullo, me mostro una foto de su sobrino que vivía en Alemania. Donde había tenido que emigrar con sus padres, por circunstancias de la vida o para ser más exacto por culpa de la crisis económica que azota este país. Su gran emoción era porque este niño jugaba al futbol en un equipo de base germano. Estaba rebosante de alegría porque le había mandado con el móvil la foto de su sobrino al hombre que hace realidad los sueños de los jóvenes futbolistas conileños, estén donde estén. Sus logros deportivos y promoción se ven reflejados, Gracias a este evocador y visionario aficionado futbolístico.

Estas anécdotas y  comentarios nos demuestra la valía que tiene la labor desinteresadamente  y pasional, que demuestra por su pueblo “Pepe Gil “.

Que sigas por mucho tiempo luchando con la humildad y la bondad que te caracteriza, para mantener siempre vivas  las ilusiones y las pasiones de los conileños.

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