Ya no excusas. El Betis ha tragado finalmente con las diferentes y variopintas cláusulas expuestas por la agencia de representación de Dani Ceballos y la renovación del canterano (ahora sí), parece que está cerca de cerrarse positivamente.
No obstante, la postura de la entidad verdiblanca es a todas luces cautelosa, pues las anteriores experiencias mantenidas con Bahía no han sido desde luego buenas y por ello, pese al optimismo que se respira, nada debe elevarse a definitivo en esto del fútbol.
Las condiciones son las conocidas, que además, no distan mucho de las que el club de Heliópolis ofreció en otras ocasiones; aunque con algunos matices que para los términos económicos y deportivos en los que se mueve Ceballos, son importantes.
En este sentido, han entrado en juego como pieza clave del tablero, las variables por objetivos que se han tanteado y puesto de manifiesto durante la negociación.
Aspectos que están sujetos y supeditados al rendimiento del jugador, minutos jugados y propósitos colectivos conseguidos; que supondrían para el bolsillo de la joven promesa bética, un plus en sus emolumentos ya firmados de base en el acuerdo alcanzado.
La situación actual demanda ahora la presencia inestimable en la operación del futbolista, algo que ha solicitado el club, pues considera que la palabra de Ceballos ha de ser la que marque decisivamente el desenlace de esta historia, según han avanzado este jueves los compañeros de Radio Marca Sevilla.
Un hecho que se producirá el miércoles de la semana que viene si ningún contratiempo de última hora lo impide con vistas a que el culebrón se termine por cerrar y sellar para que la tensa cuerda que ambas partes han estado sosteniendo, no acabe por romperse por enésima vez.
Si Dani Ceballos da el sí, el pacto se hará oficial y el canterano aumentará su vinculación con el Betis hasta la temporada 2019/2020.
El club, el jugador y el beticismo, así lo desean y así ha de llevarse a cabo.
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