A falta de un mes para que arranque la competición en Segunda División, el Betis continúa su preparación para llegar de la mejor forma posible al primer partido de Liga y comenzar con buen pie el reto de devolver al club verdiblanco a la máxima categoría del fútbol español.
Para ello, la entidad bética afronta el último mes de mercado para agilizar diferentes operaciones y acabar de perfilar la plantilla en las mejores condiciones para que Julio Velázquez, pueda sacarle todo el partido posible.
Este lunes, desde la concentración del cuadro verdiblanco en San Pedro del Pinatar, el presidente, Manuel Domínguez Platas, acometió todos y cada uno de los movimientos que se vienen realizando a lo largo de varias semanas y que la secretaría técnica está llevando a cabo.
La primera de ellas, tal vez la más importante por su calado dentro del beticismo y la vital importancia que adquiere dentro de un plantel cuyos goles han de ser claves para el ascenso a Primera, es la renovación de Rubén Castro.
Una ampliación en el contrato del canario que está tardando en llegar por motivos de agenda pero que salvo sorpresa mayúscula, se hará.
Al margen del atacante, los mayores esfuerzos en el club se están volcando en N’Diaye, pese a que su hermano manifestó hace unos días el deseo de quedarse en Inglaterra. El precio roza el límite de la entidad para abordar los refuerzos pero se entiende que marcaría las diferencias.
Por otro lado, en lo referente al capítulo de salidas, una vez que la primera de las que están señaladas en rojo en la agenda de Alexis; la de Nosa Igiebor, se ha ejecutado, toca ahora buscar la mejor forma para cerrar las relacionadas con Braian Rodríguez y Juafran Moreno.
En este proceso, la marcha de ambos jugadores están enfocadas de diferente manera, pues en el caso del uruguayo, se trata de un descarta directo del nuevo entrenador y no de la propia decisión de delantero, al que no le importaría ni mucho menos permanecer en el equipo de las trece barras.
Distinta se torna la de Juanfran, quien ha dejado al Betis clara su intención de abandonar Heliópolis, aunque en este caso, la sartén por el mango la tiene el club, pues no atenderá a presiones del futbolista y sí a una oferta que convenga a todas las partes.
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