De vuelta a Ítaca

Todos al suelo, que vuelve el juez Serrano

Pues sí. Ha pasado. Después de cinco años de inhabilitación, el Constitucional ha decidido rehabilitar al juez Francisco Serrano...

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Pues sí. Ha pasado. Después de cinco años de inhabilitación, el Constitucional ha decidido rehabilitar al juez Francisco Serrano. Para los que no lo recuerden, Serrano fue condenado por un delito de prevaricación culposa tras alterar -sin el consentimiento de la madre-, el turno de custodia de un menor garantizando así su salida en una cofradía de la 'Madrugá' sevillana. La madre “coraje” que no se resignó a tal arbitrariedad, inició una batalla de David contra Goliat que rara vez suele funcionar, pero al final venció. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía primero, y el Supremo después, dieron la razón a esa madre y sacaron a Serrano de la judicatura.

Sin entrar a valorar siquiera el asunto que motivó su condena, cabría preguntarse por qué un órgano como el Constitucional puede tener una visión tan distinta ante un hecho que parecía tan claro. Y es que en España, siempre que se dicta una sentencia inexplicable volvemos a cuestionar la parcialidad de un Constitucional tremendamente politizado, y que hace que la división de poderes en España sea un mito que sólo se crean los niños… pero en fin, ¡qué se le va a hacer si como dijo Joseph de Maistre cada pueblo tiene lo que se merece!

Sea como fuere, en todo caso creo que el que Serrano vuelva a ser juez de familia debería alarmarnos a todos. Y es que no es baladí que a partir de ahora pueda emitir sentencias un señor que discute las denuncias por violencia de género, y que ha paseado sus argumentos misóginos por cada televisión o radio que le ha dado la oportunidad. En cualquier país medianamente serio esta noticia sería un escándalo, pero aquí no lo será. Y a pocos les preocupará que un juez pueda cuestionar un 0,006 % de denuncias de violencia de género falsas, sin molestarse en que la mayoría de las mujeres maltratadas ni siquiera denuncien.

Parafraseando a Unamuno podríamos afirmar que Serrano ha vencido pero desde luego no convencerá. Y es que los excesos verbales que ha protagonizado en el tiempo en que dejó de ser juez, nos han mostrado quién es el verdadero personaje que ahora recupera la facultad de impartir justicia. Así el miembro de una organización cercana a la extrema derecha, y que manipula datos para apuntalar su discurso en contra de las políticas de género, será de nuevo juez, gracias a una discutible decisión de la que esperemos no tenga que arrepentirse nadie.

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