El nuevo trabajo como director de Sean Penn recibió abucheos y reproches por parte de público y crítica a su paso por el Festival de Cannes, con un flojo argumento centrado en un drama humanitario y unas actuaciones también flojas que solo salva Charlize Theron.
Wren (Theron), directora de una organización de ayuda humanitaria, conoce a Miguel (Bardem), un apasionado médico que ha dedicado su vida a auxiliar en los países más peligrosos de África.
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