“Contento y con ganas” y sin nervios ni presión alguna pese a que no le consta que hasta ahora haya habido un jerezano nominado en la categoría de Mejor Director Novel a los Goya. Así afronta Juan Miguel del Castillo la cuenta atrás para que “Techo y Comida”, su opera prima grabada en Jerez, se vista de largo en la alfombra roja del cine español. Con la suya, la de Natalia Molina a Mejor Actriz y la del también jerezano Daniel Quiñones a la de Mejor Canción Original son tres las nominaciones a las que opta la cinta que narra el drama de los desahucios con la que ha debutado en el séptimo arte y que tantas alegrías le está dando. Eso sí, lo que no puede controlar este jerezano es cómo amanecerá “cuando llegue el día” y, especialmente, en el momento en que las cámaras le enfoquen a él y a sus “contrincantes” segundos antes de abrir el sobre con el nombre del ganador.
Pase lo que pase nadie le podrá quitar el haber experimentado esta sensación pues ya acumula varios premios del Festival de Cine de Málaga y de Asecan, entre otros. Con los Goya sabe que “no es imposible” que suene su nombre, “porque opciones tenemos todo el mundo, pero lo tenemos muy complicado”, admite. Y es que en la cita de este sábado los sentimientos son contradictorios pero más intensos si caben. Va “más relajado” dado que “ya estar allí es un premio y con todo lo que hemos conseguido nos damos por satisfecho”, pero a la vez la carga emocional que supone estar nominado con su amigo de la infancia (por Daniel) a “los máximos premios de cine a los que se puede aspirar en España” es otra historia con connotaciones sentimentales brutales.
De hecho se autoconfiesa un fiel seguidor de estos premios porque siempre se sintió atraído por el mundo del cine. “No me he perdido ninguna gala y siempre cuando era un chavalito decía: yo tengo que ir ahí un día; no tanto por ir a la gala sino porque eso significaba que había hecho una película”. Entre la promoción, el estreno y los premios lleva meses “ajetreados”, especialmente este último, pero su presencia en el Festival de Málaga, en los Premios del Cine Andaluz en Sevilla o en los Premios Feroz le ha valido para conocer a buena parte de los nominados, sobre todo en su categoría, como Daniel Guzmán, Leticia Dolera, y a codearse con colegas y actores de la talla de Fernando León, Benito Zambrano o Juan Antonio Bayona. “Es un chaval muy noble”, asegura sobre este último este “recién llegado al mundillo” que ya se siente ganador porque su historia “sincera, cruda y tan necesaria” haya “hecho tanto ruido”.
“Son gente normal”
En la misma tónica opina del actual director de la Academia de Cine, Antonio Resines, y el actor Javier Cámara. “Son gente normal y corriente, fuera la fama se ve de otra forma”. De hecho, asegura que en la cena de los nominados de los Goya en un momento dado estaba “al lado” de Penélope Cruz, con la que ha coincidido ya en varias ocasiones y “se le veía una chica normal”. Tampoco sabía Del Castillo que a los directores también les vistieran los diseñadores. No sabe qué firma lo vestirá pero sí que es “la que me quedaba mejor”. Se irá para Madrid “el mismo sábado” pero no podrá llevar a ningún familiar. “Vamos los nominados y los productores, lo de las entradas está muy limitado, porque hay más de 1.000 académicos más sus acompañantes y los compromisos”.
Después vendrán nuevas historias y la cabeza de Juan Miguel ya tiene varias en mente. Ahora tiene que decidirse y, sobre todo, disfrutar de este momento. ¿Las grabará en Jerez?”Me gustaría hacer mis películas siempre aquí; sería perfecto, pero no depende de mí”, señala.
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