Dos chavales de diez años escapan de casa y, en su deambular por los campos de la América profunda, encuentran un coche de policía con las llaves puestas, en un lugar en el que parece que alguien lo ha dejado abandonado. Comienza así una carrera en la que la única salida será darle al acelerador y conducir lo más rápido posible.
Esta producción de bajo presupuesto, que cuenta con Kevin Bacon en el papel del oscuro 'sheriff', está dirigida por el estadounidense Jon Watts, quien implicó a parte de su familia en el rodaje y se inspiró en un sueño recurrente en el que un amigo conducía un coche cada vez más rápido y él, de copiloto, se iba llenando de más y más miedo.
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