Sevilla

Raimundo Papagordo

El In-Edit Deustschland acoge su presentación con gran éxito

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  • El guitarrista Raimundo Amador junto a su hija mayor Carmen. -

El documental Papagordo, en casa de Raimundo Amador, ópera prima en formato larga duración de la joven pareja de realizadores Laura Llamas y Víctor Morilla y ganador del premio del público 2011 en el festival In-Edit de Barcelona, se presentó con gran éxito la pasada semana en Berlín en el In-Edit Deutschland acompañado de un concierto del protagonista.

Se trata de una película muy  íntima. La invasión de la cámara en la casa y vida del músico nos muestra durante una hora, sin caer en fáciles tópicos, su día a día. Una vez la cámara sigue los pasos del artista, el espectador pierde la conciencia de este hecho y queda atrapado en la cotidianidad, sin dejar de lado la singularidad de la vida de un músico con constantes referencias a músicos, conciertos y sus numerosas guitarras. Algunos rasgos que caracterizan a esta cinta son la espontaneidad de su extrovertida familia, con esposa, hijas y nieta en el reparto, y la forma de contar la cotidianidad de la vida del genial guitarrista.

El filme está cargado de naturalidad, sencillez y felicidad, como el propio carácter del protagonista y los suyos. Quizás el mensaje que se transmite pueda resumirse en que el amor incondicional, el apoyo y la confianza hacen que todas las contrariedades puedan reducirse a simples anécdotas en la existencia de Raimundo. Todas esas cualidades se engloban en una palabra: familia.

Hace unos años, cuando se publicó la lista de los mejores discos del último siglo en este país, el nombre que más veces aparecía era el de Raimundo Amador. A lo largo de tres décadas, Raimundo ha pasado de tocar por las calles de los barrios más conflictivos de Sevilla a compartir escenarios y estudios con vacas sagradas de la música internacional. Paco de Lucia, Camarón, BB King, Carlos Santana o Björk son claros y representativos ejemplos.

El mote que usa su nieta para llamarle, Papagordo, titula un documental familiar como pocos: no habla del genio de la guitarra, sino del cliente de la pescadería de las 3.000 viviendas, el padre de seis hijos, el abuelo de nueve nietos que se queja de los riñones y de qué mala esta la vida. Talento universal apoyado en la familia, el cariño y el hogar.

Laura Llamas, codirectora de Papagordo, comentó a los medios alemanes: “Conocimos a Raimundo con motivo de otro trabajo y el flechazo fue instantáneo. Nos sorprendió que un tipo con semejante currículum musical fuese tan accesible, tan sencillo y encima nadie le hubiese hecho un documental. Lo vimos tan cercano que le propusimos hacer algo que no se nos ocurriría con otro músico: entrar en su casa. Y así fue”.

Raimundo al ser cuestionado por el resultado final del documental respondió: “Estoy muy contento, yo lo veo como una cosa amistosa y muy natural. Es Raimundo Amador en su casa con su familia, en lugar de un documental de música del que podríamos haber hablado horas. Mis hijos se han criado en un ambiente musical muy selecto y eso se nota en el documental, por eso hablan de Camarón, Hendrix,Lenny Kravitz…”

No duda en afirmar que a él lo que le gusta, después de su participación en formaciones como Veneno y Pata Negra, es ser reconocido como Raimundo Amador, no el de tal banda o tal otra. Se trata de un artista al que le encanta mezclar el flamenco con rock, jazz, blues y con todo tipo de músicas.

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