El operativo desplegado en la mañana de este martes en Moguer, que tanto revuelo y alarman social causó entre la población, formaba parte de una operación en la que lleva trabajando la Guardia Civil desde octubre del pasado año, que aún sigue abierta y que por el momento se ha saldado con la detención de 16 personas de nacionalidad marroquí y la desarticulación de una organización criminal dedicada al tráfico y extorsión de inmigrantes.
Según han desgranado este miércoles en rueda de prensa la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ezequiel Romero, el 'modus operandi' de la banda sería el siguiente: introducían en España a inmigrantes irregulares de Marruecos, previo pago de 1.200 euros, a través de la costa gaditana, desde donde eran trasladados a distintos pisos de la provincia de Huelva. Una vez en tierras onubenses, les quitaban todas sus pertenencias (documentación, móvil... ) y los secuestraban en pisos hasta que la familia efectuaba otro segundo pago, que oscilaría entre los 350 y 700 euros, para su liberación.
Además, la banda presuntamente también se dedicaba al tráfico de hachís, bien en viajes exclusivos de transporte de droga, bien en mochilas que portaban los inmigrantes.
Una primera fase de la operación se ha desarrollado en tierras gaditanas, de ahí que el caso lo instruya un juzgado de Barbate, a cuya costa llegaban principalmente las embarcaciones repletas de inmigrantes. En esa primera fase, fueron detenidas ocho personas, vinculadas presuntamente con el traslado de los inmigrantes a la provincia onubense.
Por su parte, en una segunda fase, desarrollada este martes entre Moguer y Huelva, han sido detenidas otras ocho personas tras realizar seis registros, cinco en Moguer y otro en la capital onubense. Además, se han intervenido 16.435 euros, 17 teléfonos móviles, dos vehículos, un ordenador portátil y 132 kilogramos de hachís.
La operación ha sido llevada a cabo por miembros de la Guardia Civil de Huelva y Cádiz, contando con el apoyo de miembros desplazados de Madrid y Sevilla (con perros y helicóptero) y una oficina móvil de Europol.
Se estima que la organización habría trasladado de forma irregular, en apenas un año, a más de 300 personas, algunos menores de edad, habiéndole reportado esta actividad ilícita unos rápidos beneficios que rondarían los 350.000 euros. De hecho, la Guardia Civil ya ha interceptado a 65 inmigrantes irregulares, entres ellos 16 menores.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores extranjeros, secuestro, extorsión, contra la salud pública, abandono de menores y simulación de delitos.
La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
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