Ocho municipios andaluces vinculados a la vida y la obra de Blas Infante han constituido la Ruta Turística Blas Infante, que esta semana ha sido presentada en Sevilla por ediles de estos municipios, pertenecientes a cuatro provincias andaluzas, Huelva, Córdoba, Málaga y Sevilla.
Isla Cristina (Huelva), Castro del Río (Córdoba), Manilva, Casares, Archidona, (Málaga), Cantillana, Peñaflor y Coria del Río (Sevilla) son los ocho pueblos que conservan vestigios de la vida del considerado Padre de la Patria Andaluza por el Estatuto de Autonomía, principalmente casas en las que habitó o sedes de las notarías en las que ejerció su profesión.
En Coria del Río está la última casa que habitó, de donde fue sacado para ser fusilado en agosto de 1936 por sus ideas autonomistas y republicanas, hoy convertida en el Museo de la Autonomía y totalmente restaurada, aunque aún conserva una cocina de carbón de su época.
En Peñaflor trabajó como notario y allí se distinguió por sacar su escritorio al aire libre, en la plaza del pueblo, y ponerlo al sol para atender a los vecinos se conserva la casa familiar, y este pueblo conserva la casa donde contrajo matrimonio y que, propiedad privada, está bien conservada.
Blas Infante nació en Casares el 5 de julio de 1885 y allí se conserva su casa natal, además de que el autor de "El ideario andaluz" comenzó a cobrar conciencia allí de las condiciones de vida del campesinado andaluz, motivo por el que el Ayuntamiento de la localidad convoca unos Premios Solidarios, además de haberle dado el nombre de Blas Infante a su centro cultural.
La vinculación de Castro del Río a Blas Infante no es física sino ideológica, ya que en este pueblo de la Vega del Guadajoz, en el que se siguen haciendo muebles de madera de olivo de manera artesanal -los mismos muebles que decoran su casa natal de Casares-, cobró una gran dimensión el movimiento anarquista -el antiguo Centro Obrero en el que los jornaleros aprendían a leer aún se conserva- que tanto influiría en el pensamiento de Infante y en su visión del problema agrario.
La primera notaría la tuvo Blas Infante en Cantillana, de la que tomó posesión en 1910 y en la que trabajó hasta 1922, en unos años que le resultaron cruciales para fraguar su "Ideario andaluz", donde hacía tertulia con su pasante ateneísta y donde antes del amanecer escuchaba a los segadores que cantaban el "Santo Dios" camino del tajo, una composición religiosa que le inspiraría el Himno de Andalucía.
También lo marcaron las vivencias en el internado escolapio de Archidona -ahora Instituto Barahona de Soto- porque veía desde los balcones cómo los escolapios daban la denominada sopa de guiropa (carne con patatas) a los jornaleros hambrientos y desempleados, y desde el pequeño observatorio astronómico del colegio apuntaba a la Peña de los Enamorados, un paisaje del que mandó hacer un fresco en su casa de Coria del Río.
Infante veraneaba en Manilva, donde se conserva la casa que habitaba durante esos periodos de descanso y que será convertida en un museo dedicado a su figura.
Nueve años ejerció como notario en Isla Cristina viviendo en una casa que ahora se está rehabilitando, en un periodo que determinó su conocimiento del trabajo marinero y que aprovechó para escribir alguna de sus obras.
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