Dirigidas las camaristas de la Hermandad del Rocío de Isla Cristina por Francisco Ginés, la capilla de la casa de la hermandad en la aldea almonteña presentó un “hermoso aspecto” durante el pasado fin de semana pasado de peregrinación, la cual se inició el viernes, 16 de enero, con el canto de la salve a las doce de la fría noche.
Pese a ello, y según ha indicado el colectivo en un comunicado, “fueron muchos los hermanos que se congregaron a los pies del simpecado para escuchar esa hermosa salve”, que fue cantada por el grupo de La Palma del Condado ‘Aromas de la Rocina, de cuya letra y música es autor José Antonio Monclova, y que “hizo vibrar de emoción a todos, consiguiendo, sin duda, que la unidad y el fervor se fuera colando por todos los rincones”.
Ya el sábado, a las puertas del coto y junto con los hermanos peregrinos que desde el jueves hacían camino hacia El Rocío, a las doce de la mañana se rezó el Ángelus. Desde allí hasta el Paraje de Gato, “donde se pasó un hermoso día de campo”. Ya a las ocho de la tarde, desde el Santuario, se procedió al rezo del Santo Rosario junto a las demás hermandades que peregrinaban ese día, y al que ya se unió “nuestra querida Hermandad de Medina del Campo (Valladolid)”. Al término del rezo del Santo Rosario, el simpecado de la Hermandad isleña se
dirigió hasta la casa de la Hermandad del Rocío de Gibraleón “para unirnos, si cabe más, a ellos y darles nuestro apoyo por los duros momentos que estaban pasando por el robo que había sufrido. Así a las puertas estaban su presidente y hermana mayor esperándonos”.
A las doce de la noche, en la Casa Hermandad isleña, se procedió al canto de la salve, corriendo a cargo del Coro de la Hermandad de Medina del Campo, con quien un año más “compartimos momentos muy entrañables junto al hermano mayor, Luís Ángel Matilla, y su presidente, Adolfo Marcos, que impuso la medalla de la hermandad a la hermana mayor isleña, Juana Rodríguez. Carmelo Fernández, en nombre de todos los peregrinos, “quiso tener un detalle con la hermana mayor en agradecimiento por la colaboración que les mostró durante su peregrinar”.
Esa misma noche, el salón de la casa hermandad, por iniciativa de la vicetesorera, Victoria Alonso Sosa, se descubrió un azulejo que coge todo un frente de pared, en el que predomina la Virgen del Rocío con la ermita y la marisma al fondo.
“Así culminaban dos días de intensa convivencia, recogimiento y oración a
los pies del simpecado en la Aldea del Rocío” culmina la hermandad.
SUSPENSIÓN DE LA SALVE EN ISLA POR LOS CARNAVALES
Por otra parte, la hermandad isleña también ha informado que, con motivo de las fiestas del Carnaval, “se suspende el canto de la salve de los viernes en la casa de hermandad de la Plaza de San Francisco, hasta que pasen las mencionadas fiestas”.
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