“El patrimonio histórico no entiende de mojones ni límites territoriales”

Juan Manuel Ruiz Acevedo ha participado este verano en la creación de la plataforma vecinal por la recuperación del real de la almadraba de Nueva Umbría (Lepe), y en la redacción de un manifiesto que pide a las administraciones una solución definitiva para este bien patrimonial, único en Andalucía

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  • Juan Ruiz -

¿Qué es la Plataforma por la Conservación de la Almadraba de Nueva Umbría?

–Es un grupo de ciudadanos con diferentes formas de pensar y de distintos ámbitos profesionales que nos hemos unido en torno a un  interés común: reivindicar que las administraciones públicas, sean municipales, provinciales o regionales asuman el valor patrimonial que tiene el poblado almadrabero del real de la almadraba de Nueva Umbría, ubicado en el término municipal de Lepe. En este marco tratamos que se inscriba en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía, y que después de proteja, se consolide, se rehabilite y que revierta a la sociedad convirtiéndolo en un centro de interpretación de La Flecha, o instalando en él un museo de la pesca tradicional en el litoral onubense, y más concretamente de las almadrabas onubenses, que han sido muy importantes en los siglos XVIII, XIX y gran parte del XX para la pesca del atún en nuestra provincia, pero que actualmente han dejado de calarse. Más importancia adquiere la almadraba de Nueva Umbría porque es el único que queda en toda Andalucía.

 

¿Es aún recuperable el real de la almadraba de Nueva Umbría?

–Aunque está todo muy deteriorado es aún recuperable y se conservan las casas de los almadraberos, los almacenes, el alquitranadero, el escurridero o la casa del capitán, entre otros elementos arquitectónicos. En definitiva, en su conjunto están todos los elementos propios de un poblado almadrabero de principios del siglo XX. Pero es recuperable básicamente porque los tabiques y la cimentación se conservan, al igual que gran parte de los techos y cerchas que los sostienen. El alquitranadero está completo, el embarcadero está en mal estado pero es fácilmente recuperable. Cualquier arqueólogo que lo vea sabe perfectamente que es perfectamente viable su recuperación. Pero es necesaria una apuesta pública desde la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Lepe por decidir recuperarlo.

 

¿Qué pasos ha dado ya la plataforma?

–Se reunió el día 2 de agosto y se elaboró y aprobó un manifiesto en defensa del real de la almadraba, cuyos puntos más importantes se centran, en primer lugar, en conseguir la catalogación, que podría venir de la mano de su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) u otra figura igualmente válida. Y una vez catalogado, iniciar las acciones pertinentes para ir en diferentes fases protegiendo, consolidando y evitando el deterioro del bien, para finalmente rehabilitarlo, restaurarlo, e instalar en este espacio ell centro de iterpretación y museo de la almadraba, para finalmente hacerlo visitable de forma controlada, lo cual también contribuiría a crear empleo.

 

¿En qué punto se encuentra administrativamente hoy día dicho bien patrimonial?

–Que nosotros sepamos, la documentación técnica para la catalogación se presentó en el año 2010 en la Delegación de Cultura de la Junta en Huelva. Desde entonces no se ha dado ningún paso más, No obstante, a raíz de la creación de la plataforma este mismo verano, y de la repercusión que ha tenido en los medios de comunicación sus reivindicaciones, nos consta que se ha retomado el tema y parece que entre las administraciones públicas hay ahora una actitud de intentar en primer lugar la catalogación.

 

¿Qué supondría la catalogación del real de la almadraba y su declaración como BIC?

–Que pasaría a ser un patrimonio reconocido. Ahora mismo eso no es nada, es una viña sin vallado, no tienen ninguna protección patrimonial. Solo goza de protección medioambiental por estar dentro del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido. Pero el conjunto de edificios, ninguna. Cuando se declare BIC se supone que eso implica un compromiso de las administraciones públicas de preservar, conservar y restaurar ese bien patrimonial.

 

De lo que no cabe duda es que se ha reabierto el debate sobre la almadraba

–Ese era otro de nuestros objetivos y lo hemos conseguido. Aunque desde hace ya muchos años y en distintos foros tanto en Isla Cristina, como en Lepe, Cartaya, Sevilla o Cádiz, siempre hemos manifestado nuestra apuesta porque las administraciones tomaran las riendas de la preservación del real de la almadraba de Nueva Umbría, pero parece ser que nadie nos atendía. Desde el momento en que ha empezado a salir en los medios de comunicación este verano, es cuando parece que se enteran las administraciones públicas de la existencia de este bien patrimonial. A raíz de salir el manifiesto en los medios, pues todo el mundo se ha movido, y se está moviendo la Junta de Andalucía, algunos partidos políticos, y el Ayuntamiento de Lepe. Pero lo que a nosotros nos gustaría es que todos los que se están moviendo ahora, aunaran esfuerzos. Nosotros apoyaríamos a quien fuese. Sea el Ayuntamiento de Lepe, sea la Delegación de Cultura, sea la de Medioambiente. En definitiva, a quien esté dispuesto a tirar del carro. Pero son ellos los que tienen esa responsabilidad. Nosotros como ciudadanos que somos no tenemos ningún tipo de control sobre estos trámites, y solo podríamos hacer pública la paralización de cualquier expediente, o si no se dan los pasos adecuados. Y es que como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de reivindicar la conservación del patrimonio de Andalucía. Como estamos haciendo con la almadraba de Nueva Umbría, podríamos hacer cin cualquier bien inmueble esté donde esté- ¿Por qué este?. Pues porque ha supuesto mucho para la historia de la pesca onubense, sobre todo parta las gentes de Isla Cristina, Lepe, Cartaya o El Rompido, entre otros.

 

¿Tiene algo que ver con vuestra reivindicación la territorialidad del bien en cuestión?

–El patrimonio, en este caso el andaluz, no entiende de límites, de lindes, de fronteras ni de mojones. El patrimonio es de todos. Que circunstancialmente esté en un término municipal nos parece muy bien, y la responsabilidad directa es de quienes gobiernan en ese término municipal. En este caso como está enclavado en una provincia como la de Huelva, el segundo responsable sería la Delegación Provincial de Cultura, y por estar en Andalucía, el último y más importante responsable es la Junta. Es decir, nosotros no estamos diciendo que sea de fulano o mengano, es patrimonio, y como tal es de todos y tenemos que defenderlo ante las administraciones, que deben apoyarse unas con otras para ello llegando a acuerdos sobre el objetivo común y final para la recuperación del real de la almadraba.

 

¿Cuáles serán vuestros siguientes pasos?

–Hemos lanzado el mensaje del deterioro que está sufriendo. Sabemos que está entrando gente sin ningún control que está acelerando su deterioro, y ahora estamos a la expectativa de lo que hagan las administraciones. Sabemos que hay una PNL presentada en el Parlamento andaluz, que se está tramitando la documentación técnica para la declaración BIC, y si vemos que el asunto se ralentiza nos reuniremos de nuevo la plataforma para hacer público un nuevo manifiesto. También tenemos previsto convocar una reunión en los próximos meses con otras instituciones no políticas como pueden ser la Universidad de Huelva, el Colegio de Arquitectos de Huelva, otros estudiosos de las almadrabas de las universidades de Sevilla y Cádiz, y otros, para aunar una propuesta común respaldada por el mundo científico, de cara a ser más tenidos en cuenta por las administraciones. También hay una cuestión muy importante. Y es que aún viven muchas personas que vivieron y trabajaron en la almadraba, que se cerró en 1963, pero cada vez hay menos por desgracia, como por ejemplo sucedió con José ‘El Pelao’ de Lepe, que falleció hace poco, y otros tantos como otro almadrabero lepero que incluso nació en la almadraba de Nueva Umbría y que murió hace solo unas semanas, el cual antes de morir dejó dicho a su familia que sus cenizas las esparcieran por el real de esta almadraba. O sea, que hay una memoria viva que está desapareciendo y que también queremos que se recupere porque además también supone un valor sentimental de la almadraba con las gentes del lugar en que está enclavada: muchas familias de Lepe, de Isla Cristina, de Cartaya, de La Redondela, de Ayamonte e incluso de otras provincias andaluzas y regiones españolas.

 

En Isla Cristina se celebra estos días el XIII Encuentro de Capitanes de Almadraba. ¿Podría ser un buen foro para hacer oír vuestras reivindicaciones?

–Sin duda que lo haremos. Y aunque en principio no está incluido en el programa, ya que está cerrado desde hace bastantes meses, yo, como socio fundador de la asociación que organiza el evento, voy a provechar dicho foro para sacar y explicar el asunto de la conservación del real de la almadraba de Nueva Umbría en algunas de las conferencias o ponencias que se van a celebrar estos días en Isla Cristina. De esta forma, aprovecharemos para explicar y describir detalladamente los pasos que hemos dado, oos que estamos dando, y cuáles son nuestras reivindicaciones. Y es que sería también muy importante el apoyo que podamos obtener del propio sector almadrabero y de la gente que aún sigue relacionada con el mundo de las almadrabas, bien por su actual trabajo directo en ellas, bien por sus estudios sobre la temática.

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