Los rompieros, y miles de visitantes, han vivido intensamente este fin de semana las fiestas patronales del enclave costero de El Rompido dedicadas a la Virgen del Carmen.
Unas fiestas que han sido cerradas este domingo, como es tradicional con la colorista procesión de la patrona de los marineros por las calles de dicho municipio, pero sobre todo con su recorrido a bordo de un barco pesquero por la ría del Piedras, seguida de cientos de embarcaciones de pesca y de recreo.
No obstante las fiestas arrancaron oficialmente el viernes con el pregón a la Virgen del Carmen, que en esta ocasión ha corrido a cargo del ayamontino afincado en El Rompido Eduardo Losada González, más conocido por su faceta como saetero, estando considerado uno de los más grandes de dicho palo del flamenco.
De esta forma, Losada ofreció un pregón muy emotivo, del que sobre todo destacó la mezcla de la poesía y el cante, ambos elementos perfectamente combinados y dosificados por el propio pregonero, que también dio sobradas muestras de su devoción carmelita y de su amor por El Rompido, tierra a la que alabó hasta el extremo.
Tras el pregón, el nuevo presidente de la Hermandad de nuestra Señora del Carmen de El Rompido, José Burgos, obsequió a Losada como muestra de agradecimiento, con una miniatura del timón de un barco.
El pregón tuvo lugar en la plaza de La Sirena y en el transcurso del mismo, por primera vez este año, fueron homenajeados por la hermandad sus dos miembros más veteranos y de más edad: Ana Camacho Feria y Rafael Vázquez Ruiz. Igualmente se reconoció públicamente la labor de las tres personas que han integrado la gestora que se ha hecho cargo de la hermandad durante los últimos años, hasta la elección definitiva de su actual junta de gobierno, que tuvo lugar el pasado mes de mayo. Se trata concretamente de Patricia Burgos Flores, Antonio Rodríguez Pérez y Juan Brito Ceada.
Tras el pregón, la hermandad ofreció a sus hermanos la tradicional copa de vino español.
Pero sin duda, el acto religioso más importante de la fiesta se vivió en la tarde de este domingo, día grande de la misma, con la procesión de la Virgen del Carmen en barco por la ría del Piedras.
No obstante, la jornada se inició, como es tradicional con una misa flamenca por la mañana en honor a la Virgen del Carmen en la iglesia de su mismo nombre, la cual fue oficiada por el párroco de Cartaya, Manuel Domínguez Lepe, y cantada por el grupo Punta Mar, de la cercana barriada marinera ayamontina de Punta del Moral.
Este año han acudido a los actos del día grande de la fiesta representantes de otras hermandades, tanto de Cartaya como de localidades vecinas, como es el caso de la Bella de Lepe.
Ya a primera hora de la tarde (16.30 horas), la misma iglesia fue el punto de partida de la tradicional procesión de la Virgen, que estuvo acompañada por una banda de música de la vecina localidad de Lepe, y que recorrió las calles del núcleo costero a hombro de las mujeres de los marineros antes de ser embarcada una hora más tarde en el pesquero Punta Mar, del armador local Antonio Carro y su familia.
Acompañada por cientos de barcos, la patrona de El Rompido recorrió un año más la ría del Piedras hasta la altura de la playa del Caño de la Culata, donde se realizó la tradicional y vistosa ofrenda de flores en mitad del río, antes de emprender el camino de regreso.
De nuevo en El Rompido, la Madre de los marineros recorrió sus principales calles, en esta ocasión a hombros directamente de los marineros de El Rompido y sobre su paso exornado con flores blancas, hasta llegar a la plaza de La Sirena, donde tras la subasta de regalos de la hermandad, se procedió a la popular y tradicional puja de la vara. Fue entonces cuando los hermanos mayores de este año, la familia Guerrero-Hermoso, cedió el testigo a su sucesor para dar continuidad a la tradición.
La hermandad también ha ofrecido este año por primera vez una gran sardinada a mediodía del sábado en la playa urbana de El Rompido, donde fueron degustados más de 100 kilos de sardinas.
PROGRAMA LÚDICO-FESTIVO
En el plano lúdico-festivo, la fiesta ha contado con el programa habitual de actividades de los últimos años, que se inició el jueves con la tradicional merienda para las asociaciones de mayores de Cartaya y El Rompido, y con varias actuaciones musicales, que se sucedieron durante los cuatro días de fiesta. Igualmente se han llevado a cabo actividades infantiles, talleres, concursos juveniles, una regata de pateras, una cucaña o una chocolatada a mediodía del domingo, entre otras.
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