Córdoba

El obispo reza con motivo del Día de Andalucía "para que desaparezca la corrupción

Lamenta que el Estado vaya contra los católicos y llama a la "laicidad positiva" de los políticos

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  • Demetrio Fernández -

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha llamado a la oración, con motivo del Día de Andalucía, "para que desaparezca la corrupción en la Administración pública y en toda la sociedad", pues "es una vergüenza que algunos aprovechen su puesto de servicio para enriquecerse robando del dinero de todos, cuando hay tantos pobres".

   Por eso, pide que se ore "para que no prevalezca la mentira, el engaño, la trampa y el embuste, para que construyamos entre todos un mundo mejor", dado que "Andalucía tiene muchos recursos, sobre todo sus gentes abiertas, alegres y acogedoras", y "es la tierra de María Santísima. Andalucía es lo más grande de España, y debemos entre todos dignificarla con nuestra aportación ciudadana".

   Así se ha expresado en su carta semanal, recogida por Europa Press, y en la que, por otra parte, ha recordado que la Constitución "consagra un Estado aconfesional, donde ninguna religión es oficial, sino que se promueve y se favorece la religión de los ciudadanos, en mutuo respeto de todos y en convivencia democrática de unos con otros. Ahora bien, lo que me sorprende es que en un Estado aconfesional se favorezca todo lo que va contra Dios o contra la religión católica".

   "Llegados al Día de Andalucía", quería ofrecer "alguna reflexión desde la fe", al entender que es "conveniente en este momento que reflexionamos sobre el voto de las próximas elecciones regionales al Parlamento andaluz, de donde surgirá el Gobierno de la Junta de Andalucía".

   En este contexto ha señalado que "no le corresponde al obispo entrar en política, y menos en la política de partido", pero también ha argumentado que "a los pastores nos toca ofrecer pautas éticas para el buen gobierno de la cosa pública, que a todos nos afecta, y la Iglesia invita a sus hijos cristianos laicos a que entren en la arena de la política, incluso de la política partidista, para llevar el Evangelio a nuestra sociedad y construir un mundo más humano, más justo y más fraterno".

   En este sentido, el obispo ha dicho saber "que hay personas que no creen en Dios y que un estado democrático debe buscar el bien de todos, también el de los que no creen en Dios o incluso lo rechazan. De acuerdo. Pero, ¿por qué organizar la vida sin Dios, cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos son creyentes?". De hecho, según ha subrayado, "los católicos en España y en Andalucía no somos una minoría étnica, sino el 92% de la población", de modo que "aquí pasa algo raro" cuando desde un Estado aconfesional se favorece "todo lo que va contra Dios o contra la religión católica".

   Ante ello, el obispo se ha preguntado si "¿no seríamos capaces de asumir una laicidad positiva, que considere la religión como un bien social?", lo que le ha llevado a invitar "a los políticos a que tengan en cuenta esto, porque incluso los que son católicos y practicantes, llegados al campo de la política, prefieren dejar a un lado sus convicciones para mantenerse en una neutralidad que ofende a la inmensa mayoría de la población".

   "Hemos de convivir todos, respetarnos todos, ser tolerantes unos con otros --ha proseguido--, pero a veces parece que la única religión no respetable sea la católica, la de la inmensa mayoría de nuestro pueblo. No basta con tener procesiones (ahora llega la Semana Santa), es preciso que la fe de un pueblo empape todas las estructuras, aún dentro de un Estado aconfesional".

ENSEÑANZA CONCERTADA, "LA PRIMERA"

   En consecuencia, a juicio de Demetrio Fernández, "los políticos deben respetar y promover la libertad religiosa, que se expresa de tantas maneras: libertad de los padres para elegir la educación que prefieren para sus hijos, sin ser considerados ciudadanos de segunda por ser católicos. Libertad, por tanto, para una enseñanza libre, favorecida por los fondos públicos, porque atiende un derecho ciudadano a la educación, que no tiene por qué ser siempre estatal".

   A este respecto, el obispo ha opinado que "no debe considerarse la escuela estatal como la única y para todos, dejando la concertada como subsidiaria. Es todo lo contrario: la escuela de iniciativa social es la primera y debe ser apoyada con fondos públicos, y la escuela estatal es subsidiaria, allí donde no haya otras iniciativas sociales que cubran esa necesidad ciudadana. El estatalismo en la escuela es uno de los grandes males para una sociedad que quiere ser libre y educar en libertad".

ABORTO NO, TRABAJO SI

   Por otro lado, Demetrio Fernández ha defendido la "dignidad humana en todas las fases de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural", preguntándose "¿cuántos niños no llegan a ver la luz porque son eliminados en el seno materno? Un político debe luchar por la vida, para que nadie quede excluido y para que no crezca la brecha de la exclusión social".

   Junto a ello, el obispo ha dicho que "el trabajo es un derecho de la persona. Trabajo para todos, es una de las principales preocupaciones del político y más en nuestra región andaluza, donde los índices de paro alcanzan cifras alarmantes, particularmente el paro juvenil".

   Es más, en sus visitas pastorales por la provincia, Demetrio Fernández ha visto "bolsas de pobreza que no podía imaginar, he tocado de cerca situaciones que no son propias de una sociedad desarrollada" y, por eso, "un político debe poner todos los medios posibles para diluir esas bolsas y atacar las causas que las provocan", pues no se entiende una sociedad que se desarrolla y deja a un lado muchas personas, como "ancianos sin pensión, niños desprotegidos, jóvenes en la droga o emigrantes que llegan".

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