Anselmo Córdoba impulsó en 1994 junto a su familia el Museo del Anís en la localidad cordobesa de Rute, una idea empresarial y cultura que fue el germen de lo que hoy es una red de cuatro museos locales y 100.000 visitantes durante la campaña de Navidad. Tres años de trabajo, de recopilación de fondos y de adaptación del museo al edificio de destilerías Duende, del que es gerente y que cuenta con más de un siglo de historia, culminaron con un espacio que con el tiempo ha sido ampliado. El Museo del Anís recibe al visitante en la sala de calderas, donde se encuentra el alambique. A continuación, varias salas de vitrinas exponen una amplia colección de marcas, botellas, herramientas y otros elementos que resumen la historia de este producto tan ligado a Rute. Entre ellos, viejos documentos que datan esta tradición a mediados del siglo XVII.
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