La chirigota de Conil que el año pasado agradó al público gaditano, vuelve este año dejando buenas sensaciones. Representan a unos jubilados que representan a lo que serán los jóvenes de hoy en día cuando cumplan los 65 años. Primer pasodoble dedicado a Cádiz y al equipo de la ciudad. Ciudad a la que aseguran que adoran aunque no hayan nacido aquí. Segundo pasodoble aulable. Muy comprometido con el machismo que por desgracia sigue muy presente en la sociedad. Cuplés simpáticos haciéndo alusión a la reiteración del tema del independentismo catalán que habrá este año en las letras del concurso.
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