El nuevo avión ruso de alerta temprana y control aerotransportado A-100, conocido como el "radar volante", completó su primer vuelo, según informó el consorcio estatal Vega.
Basado en el histórico Il-76, el A-100 está dotado de un radar de nueva generación que le permite controlar grandes superficies en un corto espacio de tiempo gracias a una antena y unos alerones especiales.
Según el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, la producción en serie de dicho aparato comenzará en 2020, para cuando podrá empezar a servir en el Ejército de este y otros países, varios de los cuales ya han mostrado interés.
Además de localizar otros aviones y diferenciar aparatos amigos de enemigos, también puede participar en el guiado de cazas y de aviones de asalto hacia blancos aéreos, terrestres y marítimos.
Pese a la profunda crisis en la que se encontraba sumida la economía rusa, el Gobierno aumentó el presupuesto de defensa del 3,2 % al 4,4 % entre 2014 y 2016.
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