La mezcla de infame calor con el exceso de frío y dorado caldo con denominación de origen, caballos, gente, música a destajo por entre lonas de casetas, me lo hizo ver; puestos a tener una aquí mismo, hagamos de ella la mejor playa. Una que tenga parte del paseo marítimo de Bajo de Guía, con Doñana al fondo y Bigote incluido recuperando a Paco y a su eterno palillo, arena fina como la Costilla de Rota, dunas y pinares de mi Punta Candor, extensión tipo El Palmar entre Conil y Vejer y olas, muchas olas, enormes olas, perfectas, como día de mar bravo en la cala alemana de Zahara, allí donde Tarifa. Así, entre vino y coplas, vi nítida la imagen de lo que sería la playa de Jerez, a donde en bañador acudiríamos a lomos de jerezana y altiva montura, con la tabla de surf en bandolera a la espalda, porque para eso siempre fue esta una tierra muy señorial.
Cádiz. Al margen de lo que digan las encuestas, que para todos los gustos hay, públicas algunas, publicables otras, ocultas también, las tendencias parecen claras cuando faltan ya pocos días para que las urnas reciban mandatos. Ciudadanos aparece en casi todos sitios como fuerza emergente, IU se diluye, las plataformas de Podemos a través de Ganemos, Levantemos o, divago, Soñemos, sufren para mantenerse al mismo ritmo que Pablo Iglesias pide un cambio radical de look, el PSOE respira mejoría, leve pero animosa, mientras que el PP aguanta la caída, perderá votos y mayorías pero, parece, no será tan grave como cabrían imaginarse. Después, el escenario será similar al que ha quedado en la Junta, disperso y difícil en la suma de mayorías, pero bien es cierto que el ámbito municipal es distinto y permite que los acuerdos sean locales y, en consecuencia, mucho más fáciles.
Ocho son las poblaciones de la provincia de más de 50.000 habitantes y en cuyos partidos judiciales puede estar la clave de Diputación. Teófila hace cuentas en Cádiz porque no tiene garantiza la mayoría, tampoco está tan lejos, pero el PSOE allí está mal y el auge de Podemos le puede quitar un diputado, al tiempo que lo mismo le puede suceder en Jerez y no recuperar el que allí tendría previsto. El cambio entre Chiclana y Sanlúcar favorece al PP, mientras que IU igual se queda sin representación y el PA podría sumar uno en el Campo de Gibraltar, si aguanta el voto en Algeciras, y otro en El Puerto, si lo mismo en Puerto Real. Para la suma final un tercero en discordia puede ser crucial porque la mayoría absoluta, en un caso o en otro, está muy difícil.
En la esfera municipal, y hablando de las grandes poblaciones, el PSOE va a ganar en Sanlúcar y La Línea, puede ser que también en Chiclana, al tiempo que lo hará por poco en Barbate o San Roque, donde el afable Boix resiste como puede. Mientras, el PP va a imponerse en Jerez, tal vez no llegue a la mayoría pero se intuye voto disperso enfrente, lo hará en El Puerto por menos de lo anunciado y mira a Ciudadanos, que es IP con traje nuevo, sin descartar a su actual socio, el PA; es probable que gane en Rota y continúe con la sociedad actual con RRUU, distinto es que los procedimientos judiciales pendientes permitan formar gobierno a tiempo o que estos, muy densos e intensos durante toda la legislatura, tengan un alto coste electoral, lo hará en Cádiz, quizás sin mayoría tras muchos años de lo contrario, y en Algeciras, donde quizás sea el único feudo donde opte a una mayoría absoluta nítida. ¿San Fernando? Según quién, unos le otorgan victoria a Patricia Cavada, del PSOE, otros clara a Pepe Loaiza, actual alcalde del PP y presidente de Diputación. Su socio, el PA, puede dejar de serlo si Ciudadanos crece y Fran no aguanta el segundo concejal –sueña, que es gratis, con tres-. En Arcos está reñida la victoria y el PSOE bien podría crecer para restarle un diputado a IU en el judicial, mientras que en Ubrique el PP sufrirá para mantenerse a consecuencia de las frivolidades de su alcalde. IU solo tiene opciones de ganar en Trebujena o Conil, el PA en los Barrios con Jorge Romero que, pese a todo, resiste bien, y en Puerto Real, donde Maribel Peinado intenta no dejarse pasar por el empuje de Podemos.
Junta. Mientras, Susana Díaz, por tercera vez, se llevó los 62 noes y, esta vez, el presidente del Parlamento no puso nueva fecha porque el desgaste está siendo mayúsculo y ya es evidente que hasta después de las municipales no habrá ninguna novedad. Veremos si después la hay porque el auto hecho público sobre la concesión de Aznalcóllar y las presuntas irregularidades de la misma para cederle los derechos a la empresa cordobesa Magtel, de los hermanos Magdaleno, se puede convertir en la excusa perfecta para que la oposición no cambie el sentido actual del voto porque la misma se ha producido bajo el mandato de Díaz y cuando IU ya había sido desalojada. El acuerdo de investidura le va a costar caro al PSOE-A, que va a estar dispuesto a pagarlo cuando llegue el momento y, pese a que amenaza con nuevas elecciones, para nada pretende ponerse otra vez a prueba porque cuando lanzas una moneda al aire, durante los segundos que dura el vuelo, la incertidumbre te invade porque nunca sabes si cara, cruz o, incluso, canto. ¿Cara o cruz? Casi nadie quiere volver a hacerse esa pregunta, aunque tal y como ha empezado esta legislatura tampoco nadie da un duro porque dure más de unos pocos meses.
Remontes. No sé si fruto de los efluvios intensos del fino vino, que me tienen triturado y escaso, pero me veo disfrutando de mi playa perfecta, una que combine lo mejor de todas y que, para envidia de todos, será de enormes y espumosas olas y portátil. Es decir, solo para verano; ¿para qué una playa en invierno…? De hecho, en invierno vamos a montar Sierra Nevada en el mismo González Hontoria, con estación de esquís, remontes y, por supuesto, montañas, muchas, altas y nevadas. Todo dentro del Hontoria, de hecho a tener en cuenta cómo se van a revalorizar los pisos del entorno…
Bomarzo
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