La Delegación Municipal de Educación optará, un año más, a los premios del programa andaluz denominado “Educaciudad”, que reconoce el esfuerzo y el mérito de la localidad en materia educativa. Así, a través de una propuesta llevada al pleno ordinario del mes de septiembre, aprobada por unanimidad, el Ayuntamiento de Chiclana concurrirá en la próxima convocatoria de este certamen, con varios de los proyectos que desarrolla a nivel local.
En este sentido, la delegada municipal de Educación, María Eugenia Fernández, ha destacado la inmejorable labor en materia educativa que se realiza desde el Consistorio, indicando que “posiblemente, Chiclana cuente con una de las mejores ofertas educativas de la provincia, gracias al amplio programa que desarrollamos, con foros, actividades, talleres y proyectos innovadores”.
Estos galardones son convocados por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y se conceden con el propósito de estimular y difundir las buenas prácticas educativas desarrolladas por los municipios andaluces. Los premios se otorgan a aquellas localidades distinguidas por su compromiso con la educación en Andalucía.
A este respecto, la concejala ha explicado que “la Delegación Municipal de Educación ha estimado presentarse a este proceso con el programa del Aula de Intervención Socioeducativa, que está obteniendo muy buenos resultados y es el proyecto municipal encargado de atender al alumnado temporalmente expulsado de los centros docentes de Educación Secundaria y a sus familias”.
Para concluir, la edila ha recalcado que “la obtención de este galardón conllevaría cumplir el compromiso de mantener las mismas políticas educativas, al menos, otros cuatro años”.
Las bases de “Educaciudad” contemplan una serie de requisitos de obligado cumplimiento por los aspirantes, entre las que destaca la prevención del absentismo escolar, fundamentalmente en la escolaridad obligatoria, utilizando todos los recursos locales disponibles para evitarlo; la lucha contra el abandono escolar y el fomento de la continuidad en los estudios post-obligatorios; y llevar a cabo actuaciones para favorecer una formación adecuada de los estudiantes que se prolongue en el tiempo.
El programa valora la mejora de las competencias básicas para formar a la ciudadanía, dentro de un entorno culto, solidario y sostenible, mediante la inclusión de recursos orientados a los motores social, económico y medioambiental, trabajando con más detenimiento en aquellos colectivos que presentan alguna carencia.
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