Hay que esperar, pero no hay que perder la esperanza. Finalmente, la Federación Española de Hostelería (FEHR) y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (Fepet), han decidido que el próximo año 2016 la capital gatronómica de España será Toledo y no Huelva, pero esta decisión no resta valor al reto asumido por el Ayuntamiento de la capital y que ha conseguido aunar el respaldo de todos los sectores de la sociedad y de la economía onubense. El reto era complicado, muy complicado, porque la candidatura se había presentado con bastante premura, y es cierto que la ciudad castellanomanchega lleva mucho más tiempo en la pelea y contaba con el respaldo de hacer las cosas con tiempo, pero aún así, hay que valorar que se haya presentado batalla, que la candidatura onubense haya caído bien, y sobre todo, que ya se haya expresado la intención inequívoca de volver a competir por este reconocimiento que es toda una oportunidad para la promoción turística, con vistas al año 2017. Hay que pedir que no haya fisuras en el apoyo recibido hasta ahora, y desde luego, hay que trabajar desde ya en perfilar el correspondiente conjunto de actividades y propuestas complementarias, promover Huelva desde el punto de vista gastronómico a diario, recoger sus virtudes como despensa de España y empujar hacia arriba sus productos únicos, para de esta manera, sacar ventaja en la próxima convocatoria, a la que se acudirá con más tiempo y con más experiencia.
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