Todos a una. El Partido Popular, PSOE, Izquierda Unida y Yolanda Cabezas (concejal no adscrita) han votado sí a una moción presentada de forma conjunta por los grupos de la oposición municipal, para la creación de un órgano de participación donde se aborde el problema de la montaña de residuos industriales tóxicos que la labor de Fertiberia en Huelva fue dejando en 1.200 hectáreas de marismas a 500 metros de la población. Un acuerdo abierto que quiere recepcionar ideas para solucionar de manera definitiva y total el asunto de los fosfoyesos, que por un lado, tiene de positivo el hecho de que todos se hayan puesto de acuerdo y hayan remado en la misma dirección, cosa que casi nunca ocurre en el pleno de la capital onubense, y también, por otro, que no deja morir y pasar un asunto que debería, sin embargo, estar resuelto hace ya muchísimo tiempo, al menos desde diciembre de 2010, cunado una sentencia dictó que se tenía que restaurar la zona de inmediato y que debía hacerlo la empresa responsable de los vertidos. La cosa es que, el uno por el otro, y la casa, como se suele decir, continúa sin barrer, y además, hasta ahora parecía que diferentes administraciones iban por distintos caminos a la hora de proponer, de arreglar aquello y de exigir al culpable su responsabilidad. Ahora, cualquiera con una buena iniciativa puede plantearla, y a esperar que la pesadilla se convierta en un recuerdo.
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