Los concejales Gabriel Cobos y Juan Carlos Valenzuela y la tránsfuga Ceferina Peño protagonizaban el pasado día 19 de julio una oportuna discusión pública, en redes sociales, a consecuencia de quién salía y dejaba de salir en las fotos de homenaje a víctimas del fascismo o del terrorismo. Un uso partidista y sectario al que el Partido Popular ya nos tiene muy acostumbrados en todo el país, pero al que se suma ahora La Línea 100x100. Hasta en eso se parecen.
Desde Izquierda Unida denunciamos que las personas asesinadas por la represión franquista o por el terrorismo de ETA sean utilizadas por La Línea 100x100 o por el PP para escenificar diferencias ideológicas e intentar ser percibidos por la sociedad linense como opciones políticas claramente distintas cuando la realidad es que comparten gobierno y proyecto para La Línea. El Sr. Valenzuela le preguntaba al Sr. Cobos en redes sociales si había víctimas de primera o de segunda. Lo que queda claro es que para ellos las víctimas son de tercera, por delante están ellos y sus espúreos intereses.
Pero que nadie se lleve a equívoco. En lo esencial, están de acuerdo. En recortar a los curritos, y no los sueldos desorbitados, en las nóminas del Ayuntamiento. En la ausencia de fiscalización a Aqualia. En la falta de transparencia con la oposición.
En vanagloriarse de políticas económicas que nos siguen hipotecando y nos mantienen como uno de los 5 ayuntamientos más vulnerables de España. En la nula preocupación medioambiental. En entender la participación ciudadana como un cuentacuentos, y no como una escucha activa de los vecinos. En la pasividad ante el Gobierno Central de nuestra reivindicación de singularidad como ciudad fronteriza. Pero montar un poco de circo de vez en cuando no viene mal, para aparentar que son distintos. Parafraseando a La Lupe, “teatro, esta política es puro teatro”.
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