Jesús Solís es licenciado en Ciencias Matemáticas y concejal socialista en Jimena. Dos trayectorias que se han unido en Diputación para situarlo al frente del área económica del ente supramunicipal. Pronto a aprobar sus segundos presupuestos provinciales, Solís reivindica asimismo el que reconoce como su otro gran éxito desde que asumió el cargo: el reformado servicio provincial de recaudación.
231 millones es una cuantía superior a la de cualquier ayuntamiento, y sin embargo mucha parte de la ciudadanía aún siente como lejana la Diputación...
—Seguramente quien la sienta lejana no viene de la política local, o no conoce la realidad de municipios pequeños, como de los que venimos muchas de los que formamos parte de la Diputación, donde sabemos perfectamente y no tenemos duda de que es un cauce esencial para que sobrevivan los ayuntamientos con menos recursos, como del que yo procedo. Pero reconozco que tal vez no hayamos sido capaces de trasladar a la ciudadanía la importancia de la Diputación. Su papel en cualquier caso es fundamental para actuar como eje vertebrador de la provincia.
¿Qué puede esperar la ciudadanía del presupuesto de 2017?
—Es un presupuesto que, además de incrementar su total con respecto a 2016, tiene una marcada línea política: en inversiones en municipios, en empleo y en bienestar social. Destina 6,5 millones de euros más a planes de empleo que en 2016, y la inversión directa en municipios copa el 85% de la subida de los presupuestos.
¿Son presupuestos de recuperación o de contención?
—La situación actual no es buena, pero es verdad que se ve cierta recuperación. Los planes de empleo de 2016 han ayudado a bajar el paro, aunque sea en pocas cifras y en poblaciones pequeñas, como es el caso de muchos municipios de la Sierra. Esos planes no son la panacea, pero están logrando el objetivo de que muchas familias salgan del paro, y ahí sí estamos viendo cierta recuperación. Por otro lado, tampoco podemos olvidar que el Gobierno central aún no nos ha dado los datos del dinero que nos corresponderá este año de la PIE, con lo que en ese sentido estamos trabajando aún con nuestras propias previsiones, lo que tampoco es de recibo, porque se supone que esos datos nos los tiene que pasar a nosotros y a los ayuntamientos para elaborar los presupuestos del año siguiente, y estamos ya en 2017 y los desconocemos.
Si no sumo mal, para incentivar el empleo hay unos 5,5 millones de euros.
—Hay 5,7 millones de euros que se destinan directamente al empleo, más el dinero contemplado en los planes provinciales y en el plan invierte. Pero directamente, 4,2 para el plan de empleo y 1,5 para el plan estratégico de empresas, que ayudarán al fomento de la contratación.
¿A qué sectores va dirigida esa inversión?
—Concretamente, el plan de empleo local va destinado a familias con pocos recursos y parados de larga duración. Sin ser la solución, que tiene que venir dada por todas las administraciones y el mundo empresarial, lo que quiere es rescatar del paro a esas familias con muchos miembros parados y que tienen agotadas sus vías de recursos económicos. Después, por otro lado, tenemos el plan estratégico de empresas que cuenta este año con 1,5 millones de euros, y se destina a incentivar la contratación entre todos los sectores de población.
¿Qué tipo de contrataciones permite ese plan de empresas?
—Ahora mismo toca diseñar el plan. Se ha triplicado la partida con respecto a 2016. Hay que incidir en la contratación de estudiantes recién licenciados y en la estabilización del empleo para que deje de ser precario.
Se incrementan las partidas sociales y han anunciado un plan contra la pobreza energética. La cantidad llega a 300.000 euros, pero ¿a cuántas familias, con las necesidades que hay ahora mismo, se puede llegar con ese dinero?
—Nunca es suficiente. Hemos escuchado otras ayudas desde el Gobierno central, pero nosotros nos hemos adelantado y lo que queremos es paliar la situación de esas familias. El plan de pobreza energética cuenta este año con 300.000 euros de presupuesto, que se destinará a paliar la situación de las familias afectadas en coordinación con los servicios sociales de los ayuntamientos. Es dinero para municipios pequeños y que se concentra entre el otoño y el invierno, durante los meses de más frío. Partimos de una situación con muchas familias en precario, pero hemos querido estar ahí, al lado de esas familias y en coordinación con los ayuntamientos y sus servicios sociales. Las bases se están redactando y se aprobarán en breve en pleno.
Aumentan las inversiones reales hasta los 27,3 millones, ¿cuáles son las prioritarias?
—Este año hay previstos 33 millones de euros para inversión dentro del área de cooperación local, que es donde se enmarca el total de inversiones previstas, lo que suponen 4,6 millones más que en 2016. Fundamentalmente, son fondos propios, y de ellos, 4,6 millones se van a destinar a la red de carreteras de la Diputación, que abarcan 830 kilómetros. Ya hay carreteras con inversiones asignadas y se están viendo con los técnicos que otras carreteras necesitan una intervención. El PP consignó 1,3 millones de euros para carreteras en su último año, nosotros ya los hemos ampliado hasta los 4,6.
El PP ha criticado el grado de ejecución del presupuesto de 2016, cifrándolo en un 50%...
—Me asombra su poder adivinatorio, porque ni nosotros mismos sabemos actualmente la cifra real, estamos ahora mismo con una preliquidación. La liquidación de 2016 estará en marzo, con lo cual es imposible que el PP a estas alturas diga que sólo se ha ejecutado el 50%. No sé de dónde sale esa cifra. El que nos encontramos de 2014 estaba ejecutado al 70% y el de 2015 lo llevamos hasta el 85%, así que dudo de esa cifra del 50%.
Hay dificultad para acceder a los datos de este presupuesto, ¿por qué no lo conocemos en detalle, por qué no se le facilita esa opción a la ciudadanía, cuando es esencial en transparencia?
—El presupuesto de 2016 está en el portal de transparencia de la Diputación. Esta misma mañana un ciudadano ha estado casi toda la mañana en el área de Hacienda revisando el de este año. Hay que tener en cuenta que estamos todavía en periodo de alegaciones, con lo cual puede sufrir modificaciones. Su aprobación definitiva, este martes 17, permitirá que se suba al portal de transparencia.
Pero si es accesible en el área, ¿por qué no igual a través de la web?
—El expediente completo consta de casi dos mil páginas. Es un documento de intenciones. Sabemos por ejemplo el dinero que se destinará a carreteras, pero todavía no están definidas cuáles serán, porque ahora empezará el trámite técnico. Algunas actuaciones sí tienen ya nombre, pero otras están aún pendientes de los técnicos. El presupuesto recoge la línea política del equipo de Gobierno, pero en cuanto esté aprobado se subirá a la web.
¿Les volverá a chocar a los ciudadanos el gasto de la administración en general, ya que casi la mitad del presupuesto es para personal, o tienen previsto realizar recortes?
—Hemos aumentado las partidas de transferencias e inversiones. El de personal se mantiene intacto. No llega al 40% del total. Son 84 millones de euros, que no se agota al cien por cien, ya que es una previsión. Es el segundo año que congelamos el presupuesto de personal, pero para poder contribuir asimismo a incrementar las partidas destinadas a inversiones.
¿Tienen margen para reducir o vender su patrimonio, o es un gasto que se asume como tal?
—En principio, llevamos año y medio gobernando y habéis visto que le hemos dado solución al edificio Valcárcel, que venía arrastrando problemas en los últimos años. En el edificio Roma lo que buscamos es la eficiencia, a veces es más económico tener dependencias alquiladas, pero tenemos proyectos de rehabilitación de edificios y de cesión de edificios que pondremos en marcha. Ahora mismo hay que primar, y lo que prima es el gasto en empleo, la inversión en carreteras, aunque es cierto que los técnicos de Diputación están trabajando en proyectos de rehabilitación.
El ciudadano que oye que se van a gastar más de seis millones en empleo y ve las cifras tan altas que siguen existiendo en la provincia, se pregunta qué nivel de control de eficacia de ese gasto se realiza por la Diputación...
—Evidentemente lo controlamos, y hemos visto que los datos de empleo en la provincia en diciembre han sido buenos. En municipios donde hemos tenido incidencia, se ha detectado descenso del paro. Hay que ser realistas, el problema del paro no lo van a solventar los planes de empleo de la Diputación. Ponemos 6 millones de euros, que son seis millones más de los que puso el anterior gobierno del PP. No es la panacea, ni va a resolver el problema del paro, pero tendemos a hacerle la vida más fácil a esas personas con tantos miembros de una familia parados. Controlamos y estudiamos, porque van a salir las bases del nuevo plan de empleo, y hemos visto la tendencia y la evolución de los parados donde hemos desarrollado los planes hasta ahora. La solución, por supuesto, no va a venir sólo de la Diputación.
¿A qué se refiere cuando dice que han notado la bajada en la provincia cuando sabemos que algunos de ellos se encuentran entre los diez municipios con más paro de España?
—Me refiero a que el paro ha bajado en esos municipios en los que actuamos. Tenga en cuenta que estos planes se destinan a municipios con menos de 20.000 habitantes, y los casos que me cita son de municipios más grandes, a los que no llegamos con nuestra inversión porque nuestro objetivo está en los pequeños. Del mismo modo, sí le digo que en esos otros municipios sí hemos actuado de la mano del plan invierte, con 8 millones de euros, y ahí lo que intentamos es poner en marcha que las empresas locales puedan contar con trabajadores de la zona. Pero los planes propios de Diputación se destinan a los municipios de menos de 20.000 habitantes.
¿Se le da algún tipo de prioridad a esos municipios que han sido señalados como los que tienen más paro de España?
—A través de los planes de empleo no podemos hacerlo, porque se hace en virtud del rango de población y de la tasa de desempleo de esos municipios a la hora de hacer el reparto. Debería haber otras administraciones que se encargaran de hacerlo con esas otras poblaciones mayores. Yo invito desde aquí a que el Gobierno central haga el mismo esfuerzo proporcional que nosotros hacemos con los municipios pequeños . Invito al Gobierno central a que junto con la Junta de Andalucía y también la Diputación pongamos encima de la mesa los fondos necesarios para ampliar los planes de empleo a todos los municipios.
El servicio de recaudación funciona muy bien; de hecho ya hay algunos municipios que se salieron durante la etapa del PP y ahora han vuelto. ¿Cuál es la clave de ese servicio y qué ayuntamientos faltan por incorporarse?
—Os anticipo que se va a sumar Chiclana en el próximo pleno de Diputación, como ya ocurrió el año pasado con Barbate. Del mismo modo, hemos llegado a acuerdos con otros municipios, como Algeciras y La Línea para que se mantengan dentro del servicio. Cuando llegamos tenía deficiencias muy graves, lo que hemos hecho es crear una estructura seria, que dé respuesta a las necesidades recaudatorias de los municipios y, sobre todo, que tenga una línea objetiva; es decir, no podemos jugar con los impuestos de los ciudadanos, los impuestos tienen que repercutir de la misma manera en Barbate que en Zahara de la Sierra, que era lo que se había perdido durante la etapa del PP. Faltan Rota, Jerez y Cádiz por incorporarse. Con Rota y con Jerez tenemos algunas cuestiones, como las multas y la inspección, con Cádiz por ejemplo no tenemos nada, y seguiremos trabajando para que se sumen, aunque lo importante ahora mismo es seguir demostrándole a los ciudadanos que damos un servicio de excelencia, respuesta a sus necesidades y se ve en las cifras; de hecho, a finales de 2016 hemos batido el récord de recaudación. Hablar de recaudación parece que es malo de cara al ciudadano, pero los municipios lo que quieren es que se recaude y hemos llegado el año pasado a un total próximo a los 390 millones de euros, que son 43 más de lo del año 2015.
¿Han descartado ya poder incorporar a Cádiz?
—No, en absoluto, pero tampoco hay negociaciones en marcha, lo que digo es que nuestra línea consiste en poder demostrar a todos los municipios que somos un servicio de excelencia al que merece la pena estar acogido.
Al inicio del mandato, la presidenta Irene García, pidió públicamente al Ayuntamiento de Jerez que se sumara a Recaudación. Se llegó a hablar de una negociación avanzada, pero no se ha vuelto a hablar...
—Insisto en que nos encontramos un servicio de recaudación en coma, con unas deficiencias estructurales básicas, y nuestro objetivo primordial fue hacer que sirviera a los ayuntamientos para recaudar sus tributos. No hemos perdido nuestro objetivo de que vuelva Jerez. No hay ninguna negociación cerrada.
Dos empresas de Diputación, Tugasa y Epicsa, le cuestan 2,5 millones y 4,5 respectivamente, que son gastos de personal fundamentalmente, ¿se plantean un cambio en el caso de Tugasa?
—Tugasa gestiona nueve hoteles en la provincia, da trabajo a 125 personas, creo que es una empresa importante para Diputación, ya que mueve una parte importante del turismo y hay que saber vender y presumir de nuestra provincia. Ahora mismo se está reestructurando, ya que está inmersa en un procedimiento de liquidación, pero no para eliminar la empresa, sino para reestructurarla. Estamos colaborando con la UCA en un estudio de viabilidad de los hoteles. Lo que no vamos es prescindir de esos hoteles ni de ese personal. Epicsa sostiene uno de los pilares informáticos del servicio de recaudación, no es una empresa deficitaria ni mucho menos.
¿Cuál es su posicionamiento de cara a la financiación de las administraciones públicas cuando vemos los problemas que están padeciendo muchos ayuntamientos?
—La financiación local siempre nos parecerá insuficiente. Podemos entablar si es nuestra obligación o no hacer un plan de empleo, pero hay muchas cosas que nos gustaría cambiar por parte del Ministerio de Hacienda, como por ejemplo que no podamos reinvertir los remanentes positivos de tesorería. La Diputación terminó 2015 con un remanente de 20 millones de euros que tenemos que dedicar por exigencias de Montoro a amortizar una deuda controlada, por qué no reinvertirla en nuestros presupuestos. Y eso ocurre en muchos municipios de la provincia.
El PP le critica el escaso respaldo al sector turístico en los presupuestos...
—Para nosotros el turismo es fundamental. El área de desarrollo económico sube 1,1 millón de euros con respecto a 2016. La cifra global supera los 11 millones de euros para fomentar el deporte base, el turismo y la cultura.
¿Va a haber nuevas contrataciones de personal?
—Puede haberlas porque se jubila personal, y se contempla que salgan algunas de las OPE que estaban paralizadas desde la época del PP.
¿Cuál es el nivel de deuda?
—En junio de 2015 cuando pedí los informes de intervención, la deuda viva de Diputación se situaba en el 98% y ahora estamos en un 69%, pero es una deuda perfectamente controlada. Estamos hablando de unos 116 millones de euros de deuda.
* Entrevista realizada en el espacio a compás de Ondaluz TV, con la participación de Pedro Espinosa, Roxana Saez y Diego Boza (transcripción, A. Ceballos)
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