La Asociación de Trabajadores Españoles de Gibraltar (ASCTEG) y Frontera Humanitaria se han reunido esta mañana para analizar la situación de los españoles que trabajan en Gibraltar y de los extranjeros, tras el Brexit y el resultado de las elecciones celebradas ayer en España.
La primera decisión adoptada en esta reunión ha sido la de aplazar la asamblea anunciada para este mismo lunes, a la espera de tener más información, y con vista a mantener reuniones con el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, y los alcaldes de la comarca.
Salvador Molina, presidente de Ascteg, ha indicado que se informará tan pronto se fije fecha y hora para esa asamblea. "A ver si a la gente que le duele el bolsillo y la que se esta buscando las habichuelas se une para buscar soluciones", ha dicho.
No obstante, lo que más preocupa ahora a estos colectivos no es ya el Brexit, "que ya está hecho y no hay marcha atrás. Tenemos ahora dos años de carencia", sino los resultados de las elecciones generales de ayer, en concreto por las declaraciones de Margallo y de Sáenz de Santamaría tras el referéndum en reino Unido sobre la soberanía del Peñón. "Ese es el problema que podemos tener los trabajadores, los extranjeros y las pequeñas y medianas empresas que entran a diario en Gibraltar",
Según Molina, el ministro de Asuntos Exteriores del PP, José Manuel García-Margallo, "desayuna bandera, come bandera y cena bandera, como si los demás no fuéramos españoles". Lamenta que los trabajadores españoles en Gibraltar "no tenemos el mismo trato que los europeos, pero tampoco como españoles".
Considera que "la frontera nunca se va a poder cerrar", como apuntan algunos, pero sí temen medidas que puedan implantarse desde España y que afecten directamente a los 9.000 españoles que cada día cruzan la frontera.
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