La Policía Nacional tiene sospechas de que el partido político CDC pudo haber ocultado en Gibraltar el dinero de las mordidas del 3%.
Según la información avanzada por el diario La Razón, las cantidades cobradas de manera supuestamente ilegal por el partido de Artur Mas habrían acabado, para tratar de evitar las pesquisas, en cuentas del Peñón que ya se encuentran rastreando los investigadores.
La investigación sobre las comisiones ilegales cobradas presuntamente por Convergència van más allá de Cataluña y fuera incluso del territorio nacional. En concreto, los investigadores rastrean la posible existencia en Gibraltar de cuentas bancarias vinculadas, a través del seguimiento del que fuera tesorero de CDC entre 2005 y 2010, Daniel Osácar, en base a la información del rotativo nacional.
La Policía lleva ya un año sobre esa pista. Los agentes sospechan que parte del dinero proveniente del cobro de comisiones del 3% a empresas por la adjudicación de obras en Cataluña habría sido ocultado en estas cuentas. El titular de las mismas se desconoce, si bien se especula con que sea el propio Osácar o bien personas o entidades controladas por él.
En base a estas informaciones, a raíz de las filtraciones sobre la existencia de cuentas en el Peñón, el dinero tomó un nuevo rumbo hacia paraísos fiscales como Suiza.
El dato habría elevado las sospechas de los investigadores. A raíz de producirse filtraciones cuando comenzaron las pesquisas, el dinero de alguna de estas cuentas inició su recorrido por países con determinadas ventajas fiscales.
Las autoridades fiscales y judiciales han cursado comisiones rogatorias para intentar confirmar si una de las cuentas originarias, relacionada con Daniel Osácar, se encontraba en una entidad bancaria de Gibraltar, aunque a raíz de esas filtraciones, el dinero comenzó a moverse.
Investigado
Osácar, según los investigadores, está involucrado en todo los asuntos económicos de CDC, partido del que fue tesorero entre 2005 y 2010, hasta el punto de ser imputado en el caso Palau, pendiente tan sólo de juicio, en el que la financiación irregular del partido que encabeza Artur Mas está sobre la mesa. De hecho, Osácar fue secretario personal de Mas y la Policía ha encontrado su ordenador personal, no en su domicilio, sino en el despacho del exalcalde Xavier Trias.
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