El pasado viernes, a las 12.10 horas, agentes de la Policía Local observaron en la avenida Menéndez Pelayo el uso de una furgoneta para ejercer la venta ambulante. Resultó que su conductor no tenía licencia para la actividad ni tampoco pudo aportar la procedencia de la mercancía, con lo cual fue denunciado y se intervinieron los 2.000 kilos de ajos que llevaba.
Ese mismo día, a las 14.05 horas y en la avenida de España, en concreto el policía local que regulaba el tráfico rodado a la salida de alumnos del colegio Inmaculada, fue objeto de un supuesto intento de ser golpeado por un conductor. Se le solicitó que se indentificara y se negó en todo momento, adoptando una resistencia activa a los agentes intervinientes. Tuvo que ser detenido tratándose de A.P.G., nacido en 1961.
Finalmente, a las 02.15 horas de la madrugada del sábado 27, agentes que patrullaban por la calle Méndez Núñez observan que un vehículo tomó por dirección prohibida. Se le dio el alto y se comprobó que no llevaba en uso el cinturón de seguridad y que era más que evidente que conducía bajo los efectos del alcohol. Se le invitó a realizar dicha prueba y ni siquiera pudo efectuarla, por lo que se redactó una diligencia de sintomatología. Fue denunciado por estos hechos y el coche tuvo que ser retirado por la grúa municipal.
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