Los tenientes de alcalde Francisco Espada y Juan Carlos Villalba han presentado este lunes el presupuesto del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción para 2013, el cual será debatido en una sesión plenaria de la Corporación que se llevará a efecto dentro de pocos días.
También esta cita con los informadores ha servido para presentar el cierre del ejercicio económico del año 2012. Estas cuentas ya obran en poder de los grupos políticos municipales así como serán entregadas al Consejo Local de Participación Ciudadana.
Austeridad, contención del gasto y realismo en las cuentas son las principales bases en las que se ha redactado el presupuesto, según explicó Villalba, quien indicó que la presentación en abril se debe al retraso para trasladar el informe de la Cámara de Cuentas de fiscalización de distintas áreas municipales del año 2010, en el que se contemplaban correcciones a realizar en base a irregularidades e ilegalidades.
Estas cuentas son similares a las del año 2012 porque “las circunstancias no han variado significativamente ya que seguimos en bancarrota como consecuencia de la herencia de quiebra que recibimos”, añadió. Espada, por su parte, reincidió en que estas cuentas “son reales porque no se contemplan posibles ingresos que puedan estar en el aire”, además de aseverar que tiene un marcado carácter social de apoyo a las emergencias de personas. También se indicó que se asientan en el vigente plan de ajuste pero que se han redactado para que el mantenimiento de los servicios básicos al ciudadano esté garantizado.
En números, el presupuesto tiene contemplados ingresos por 63.639.489 euros, un 7,52% mayor que el de 2012, mientras que los gastos ascienden a 49.863.182 euros, un 7% menor que el ejercicio precedente.
En el apartado de ingresos desciende la recaudación del IBI en un 2,35% motivado porque el año pasado se registraron bastantes altas como consecuencia de la revisión que se hizo, mientras que este año no hay previsto alcanzar ese número de unidades catastrales. Desciende igualmente en 300.000 euros el impuesto de obras por la continuidad en la crisis del sector.
Las tasas descienden un 2,5% después de que la justicia retirara la llamada tasa de telefonía que prácticamente todos los ayuntamientos del país establecieron. Un capítulo sí que tendrá especial incidencia este año, en concreto el de ingresos patrimoniales como consecuencia del concurso para adjudicar la concesión del servicio de abastecimiento de agua. También en este capítulo adelantó Villalba que no hay previsto enajenar patrimonio alguno.
En cuanto a gastos, desciende el capítulo de personal en un 3,3%, teniendo un descenso anual de 1.029.000 euros para esta partida. Esto se consigue mediante la supresión de pluses, gratificaciones, amortizaciones de plaza realizadas, supresión de las ayudas que contemplaba el convenio colectivo y las jubilaciones. “Sin realizar acciones llamativas en este aspecto como otros ayuntamientos, los cuales tienen que pagar los despidos y algún que otro ERE tumbado por la justicia, hemos conseguido reducir el número de empleados en 80 personas”, añadió Villalba.
Otro capítulo de gastos, como es el de inversiones, tiene una cuantía de 50.000 euros, aunque a esta cantidad podrían añadírseles otras procedentes de los casi 39 millones de euros de créditos sobrantes de otros ejercicios.
Juan Carlos Villalba precisó que un presupuesto manifiesta una voluntad política pero que para demostrarla hay que esperar al cierre del ejercicio a 31 de diciembre de este año. “No obstante, puede servir de referencia el cierre del 2012 que ahora presentamos, el cual se ha retrasado motivado porque esperábamos de la Diputación Provincial los números finales del ejercicio recaudatorio, ya que como todos saben el Servicio Provincial de Recaudación es el que nos gestiona el cobro de impuestos y ese resultado no lo hemos tenido hasta hace tres semanas”.
Así, el indicado cierre de cuentas de 2012 establece un ahorro bruto de 12,5 millones de euros, mientras que establece un superavit presupuestario de 6.304.303 euros y el ahorro neto llega a los 2,7 millones de euros.
Como consecuencia de estas cifras, Villalba indicó que si continúan estos cierres positivos en cinco años se enmendarán doce años de errores en la gestión. Calificó la situación municipal actual como si los linenses hubiesen pagado anticipadamente ocho años de ingresos tributarios y en la caja no hay dinero. “Lo fácil es gestionar desde la opulencia pero en las circunstancias económicas del Ayuntamiento hay que ser muy imaginativo para dar soluciones diarias”.
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