Este es el título de una nueva novela que acaba de ver la luz. Recién presentada en Marbella el pasado martes, por el Rabino de Málaga y Marbella, Yehudá Benguigui Cohen, será presentada en la tarde de hoy jueves, aquí en Jaén y por un servidor, en calidad de Presidente de IUVENTA-Tarbut Jaén, con la presencia de la Concejal de Cultura, Isabel Azañón, en el Salón Mudéjar a las 19, 30 horas. Aprovecho para invitar a cualquiera que esté interesado/a, pues el acceso es libre hasta completar aforo.
Cuando el autor de esta publicación, Antonio Piñar Gallardo, contactó conmigo y me habló de su novela, reconozco que no esperaba el final de verme honrado como prologuista de la misma. Él buscaba las huellas del pasado judío en Jaén. Fue de ese modo que nos conocimos personalmente en una charla que yo impartí en el marco de una Jornada Europea de la Cultura Judía y, meses después, me mostraba esta obra que, sinceramente, me ha hecho reflexionar sobre algunas cuestiones mientras desentrañaba su relato.
La lectura de “Judía Lucentina y Neoyorkina” me fue cautivando conforme me adentraba en ella. Dos jóvenes inquietos, se encontrarán e iniciarán un tour turístico-emotivo por la España Judía. Miriam-Anabia y Ezequiel se funden en unos recorridos por diferentes localidades españolas, la mayoría ciudades miembro de la Red de Juderías de España “Caminos de Sefarad”. Las referencias históricas y monumentales son densas e instructivas en todo el discurrir de la novela, unidas a unas bellas descripciones de los monumentos, espacios y situaciones vividas.
En el caso de Jaén, nuestra ciudad, tengo que agradecer al autor su rigor histórico y las hermosas descripciones que hace de esta urbe que dio a luz al sabio Hasday ibn Shaprut. Y no puedo olvidar el guiño que realiza al movimiento ciudadano que, en esta ciudad, ha generado la recuperación de la identidad histórica judía entre sus actuales habitantes.
Y si las descripciones de los lugares que recorren los dos protagonistas son hermosas, más aún, si cabe, son los diálogos variados y constantes entre ambos jóvenes, en los que se atisba la mano de un psicólogo en su escritura. La vida y la muerte, la importancia de la cultura y la enseñanza en nuestros entornos, la esclavitud, los beneficios de la meditación… El “resentimiento rumiado” o no resuelto que desemboca en el odio y la persecución… El bien y el mal, sus posibles orígenes y soluciones. Unos diálogos frescos y ágiles que hacen cavilar al lector y difrutar de la lectura de esta publicación.
Si bien es cierto que esta obra muestra parte del devenir y lugares de la historia judía peninsular creo que, sobre todo y especialmente, sumerge al lector en la reflexión y el sentimiento, porque la lectura de la novela traslada emociones, que invitan a la imperiosa necesidad de que cada uno de nosotros, en la medida de nuestras humildes posibilidades, hagamos justa memoria y actuemos, como sepamos y podamos, en la reversión de la injusticia y la creación de un futuro mejor. Y para ello la prevención es la mejor fórmula. No olvidemos que, más allá de los razonamientos científicos que puedan surgir, la bondad también se aprende en el entorno en el que crecemos y vivimos.
Dicen los sefardíes que “kuando muncho eskurese es para amaneser” y, en esta obra, encontramos una nueva luminaria en el camino hacia el amanecer de un mundo mejor.
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