Hace unos días a través de la web de lacontradejaen.com, muchos tuvimos noticia de una selección del Instituto de Turismo de España, en la que propusieron los nombres de diez de los castillos más impresionantes de nuestro país. Además dicha noticia iba acompañada de un vídeo ilustrativo de la agencia Europa Press, que ya va por más de ciento cincuenta mil reproducciones. La suerte es que en ese selecto club está el Castillo de Santa Catalina, de Jaén, compartiendo pódium con fortalezas tan bellas como el Alcázar de Segovia, el castillo de Belmonte o el de Peñafiel, entre otros.
La belleza del Castillo de Santa Catalina, a mi humilde entender, reside en la espectacular posición estratégica, que aporta una panorámica impresionante de gran parte del Valle del Guadalquivir y de las serranías cercanas. El Castillo de Santa Catalina es, además, uno de los símbolos que identifican a la ciudad de Jaén, pues es un emblema que se divisa desde muchos kilómetros de distancia y que engalana el paisaje ya sea de día, al natural, o de noche, con su iluminación artificial. Emblemática es también la visión desde la cumbre del monte de Santa Catalina, ya sea de día, con la impresionante panorámica ya mencionada, o ya sea de noche, cuando nos topamos con ese “espejismo”de una capital de interior que aparenta ser una ciudad costera, en la que el mar de olivos parece transformarse en un mar de agua salada.
El Castillo de Jaén y su entorno inmediato tiene ese“sabor”que tanto buscan los amantes del turismo: el propio Centro de Interpretación del Castillo, un Parador Nacional que ha sido catalogado en alguna ocasión como uno de los mejores hoteles-castillo de Europa, la singular Cruz, a la que se accede por un romántico paseo entre historia y naturaleza, etc. Por cierto, durante este mes de julio, ya en su tercera edición, el proyecto Jaén Genuino, del Viva Jaén, nos invita a disfrutar de las veladas de teatro “Si las piedras hablasen”en tan singular escenario, justamente para realzar sus valores.
Hace unos años parecía que no teníamos nada y había que inventarse algún edificio o infraestructura extraordinaria para que Jaén estuviera en el mapa turístico y cultural. Afortunadamente hemos avanzado y cada vez somos más conscientes de los valores de algunos espacios de nuestro municipio y Conjunto Histórico. Primero fue la Catedral, que ya nadie nos discutirá como una de las más bellas de España. Ahora el Castillo de Santa Catalina se nos plantea también como uno de los entornos fortificados más bellos del país. Y el que esto escribe está convencido de que esta selección ha acertado de pleno. Los hay muy bellos, sin salir de la provincia incluso, pero no tengo duda de que el de Jaén está entre los más bellos.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
