"Pepe somos muchos" pero Pepito el Caja solo uno. Fue Paca Briceño el que lo apodó 'El Caja' cuando estaba en su grupo de danza folclórica tocando el cajón. Así comienza el repaso que José María Moreno, Pepe el Caja, realiza en el programa 'Cuaderno de Bitácora' que dirige Fernando Santiago en Ondaluz tv.
No fue hasta 2006 cuando irrumpió por primera vez en la televisión en el programa Bienaventurados que presentaba María Jiménez en Canal Sur. Lo del nombre "no fue nada premeditado". Cuenta que cuando llegó a la nave donde se grababa el programa le preguntaron el nombre artístico que, evidentemente no tenía, "llamé a un montón de amigos y mandé mensajes al móvil para que me dijeran uno, y me acordé de Paca". Desde entonces convive con ese nombre que suena a Carnaval, al reconocido director de comparsa. "Mucha gente daba por hecho que era mi padre y alguna vez he tocado la caja en Carnaval", pero la realidad es que le tira mucho más el cajón flamenco que, reconoce, no toca con la frecuencia que le gustaría. La última vez fue este pasado verano en el multitudinario concierto de su amigo Manuel Carrasco en el puerto de Cádiz.
Pero ¿cuándo fue el momento en que descubre que tiene un don natural para el humor? "Cada vez me creo más la historia de que cantaba en el metro...no es el típico producto que van creando, surgió de forma espontánea". En realidad, la afición a contar chistes la desarrolló porque no sabía cantar y quería participar en los espectáculos flamencos. "Un día alguien me dijo: hazte algo, y empecé a contar un chiste, y gustó tanto que el dueño me dijo que volviera al día siguiente, yo creía que había ganado una olimpiada o algo porque todo el mundo me invitaba y me preguntaba que cómo me lo había inventado y yo no había inventado nada".
Después alternó sus estudios, su trabajo como socorrista y en una como fisioterapeuta con nuevas actuaciones en el tablao flamenco 'La Cava'. Hasta que se dijo: "cuando termine la carrera me voy a presentar a un casting". Fue como llegó al programa de María Jiménez, en una nave "desangelá" de Tomares. No le dieron muchas esperanzas, le hicieron hacer de todo, "hasta cantar como Julio Iglesias" y lo llamaron de un día para otro. "Una vez que actué por primera vez, me dijo el técnico de sonido muy serio: te vas a hartar de tele, amigo" y hasta entonces. De María Jiménez enganchó con un programa de tarde con María del Monte, y más tarde con Juan y Medio en 'Menuda Noche' hasta hace un año. "No es que haya decidido no ir, pero es que llevaba mucho tiempo haciendo lo mismo, y me apetecía hacer otro tipo de sección, pero Juan y Medio me dice que un concierto de Serrat no vale nada hasta que no canta Mediterráneo", explica.
Ahora hace espectáculos con Manolo Morera y acompañó en su gira a su amigo Manuel Carrasco pero reconoce que, a pesar de las redes sociales, "hoy en día la tele sigue mandando". Tanto es así que "para las personas que nos dedicamos a esto es una necesidad". Cuenta que estando de gira con Carrasco recorrió España y Latinoamérica en más de 70 conciertos, pero no era feliz del todo "porque estaba en un lado y donde quería estar en el centro del escenario haciendo reír". Y es que lo que más le gusta es que la gente disfrute y lo pase bien. Y aunque haya poco público, "me vengo arriba", de tal forma "es una necesidad y como no lo hagas me crea ansiedad".
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