El ingeniero divino se definen. Y precisamente un favorcito divino solo les llevaría a cuartos de final. Pésima afinación. Extraña la actuación de esta agrupación portuense que el año pasado se quedaron en el corte para pasar a la siguiente fase.
Desafinación, desde que aparecieron en el escenario. La letra mascada en más de una ocasión. Los pasodobles, a la religión al drama de los inmigrantes que cruzan el estrecho a diario jugándose la vida. A Neymar y Martínez Ares los cuplés.
Popurrí lleno de desafinación y mascando letra en cada cuarteta. Sorprende esta mala actuación tras una actuación respetable en la anterior edición del COAC.
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