Esta jornada es especial, y mucho, para David Barral, que se encuentra “al cien por cien y con muchas ganas de volver” a jugar.
Desea el delantero isleño medirse a un equipo que se lo dio todo, un club en el que fue muy feliz y en una ciudad a la guarda cariño y respeto. Pero en el fútbol no hay amigos durante los noventa minutos y Barral espera jugar y marcar para el Cádiz CF aunque por ese respeto no lo celebraría.
“A principios de temporada las cosas salieron muy bien y confío en que eso regrese”, recuerda el goleador apuntando que aunque ahora lleva “tiempo sin marcar”, sabe “que llegará muy pronto”.
“Estamos centrados en volver a la zona tranquila de la clasificación”, explica satisfecho porque el equipo “ha vuelto a coger un buen camino y espero aportar mi granito de arena”.
“Si tengo que tirar otro penalti lo voy a tirar porque soy un tío valiente”, asegura sin temor a repetir las malas experiencias de esta temporada, con dos fallos incluidos.
Centrado en visitar a su antiguo equipo asturiano, Barral espera “un partido muy importante para nosotros y para mí es especial”. “Las seis temporadas que estuve allí fueron muy bonitas, es un partido marcado en el calendario para mí”, insiste.
“Es el fin de semana perfecto para redondear tres jornadas con pleno de victorias ante un claro candidato ante el ascenso”, dice con ambición.
La primera plantilla cadista se ejercitó este jueves en la ciudad deportiva El Rosal para seguir preparando la visita a El Molinón. Y lo hizo con las ausencias del defensa senegalés Khalifa Sankaré y del centrocampista comorense Rafi Abdullah, quienes continúan realizando trabajo alternativo al margen del grupo dentro de la fase de rehabilitación de sus lesiones.
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