La película documental ‘La Gran Ola’, filmada en las costas gaditanas, llega a los cines de Cádiz para contar “la realidad sobre los tsunamis”. Así, hoy viernes, 24 de marzo, habrá un pase diario en UCC Chiclana Las Salinas; UCC El Puerto Bahia Mar; San Fernando Cines Plaza San Fernando y en Rota Portalejo. Multicines Victoria . Por otro lado, el 31 de marzo, a las 20.00 horas, en CineSur Bahía de Cádiz habrá un pase sspecial en presencia del director, Fernando Arroyo, y de María Belón (Lo Imposible). Y a partir del 1 de abril un pase diario al menos durante una semana.
Por otro lado, el 7 de abril en Cádiz UCC El Puerto Bahía Mar también habrá un pase especial con el director Fernando Arroyo y con expertos en la materia.
‘La Gran Ola’ muestra “una verdad que a todos da miedo escuchar. Pero no debemos mirar a otro lado” y es que “si lo que plantea la comunidad científica ocurre, estaremos ante una de las mayores catástrofes de la historia: un tsunami con olas de entre 5 y 15 metros que en apenas un cuarto de hora llegaría a las costas ibéricas. Y no es una fantasía, como podrán comprobar”.
El documental ha sido rodado en España y Portugal. Cuenta con casi 40 entrevistas a científicos, funcionarios expertos, políticos, cargos públicos, rescatadores, ONGs, etc, de diferentes países. El formato de rodaje es 4K. Cuenta con dos grandes bloques: entrevistas y recursos compuestos por gran cantidad de imágenes aéreas de la costa, recreaciones virtuales de tsunamis y grabación de imágenes de las playas y ciudades.
Tal y como indica su director, “el tsunami, si fuese como el de 1755, se produciría después de un gran terremoto a unos cientos de kilómetros del cabo de San Vicente. Este terremoto ya generaría enormes problemas en toda España y Portugal”.
“Pero”, añade, “en la costas desde Lisboa hasta el Cabo de Trafalgar penetraría kilómetros allí donde no hubiera obstáculos en tan solo veinte minutos”.
“La altura de la ola dependería de las características de la costa y de otros factores. Según los datos que tenemos de estudios publicados, afectaría a cientos de miles de personas y generaría pérdidas económicas elevadisimas”, señala.
“Hay que pensar que durante días amplias zonas no se podrían evacuar, no habría luz eléctrica ni comunicaciones, ni agua potable… Habría que evacuar a ciudades completas como Cádiz. Sus hospitales quedarían totalmente colapsados”, advierte.
¿Esta realidad dantesca se puede evitar? “SÍ, haciendo lo correcto. Mejorando los recursos de que disponen los magníficos profesionales de este país en el IGN y IEO”, concluye el director.
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