La última sesión de cuartos dejó este sábado una función brillante con una noche que se preparaba para el segundo corte del Concurso con una nueva edición de cuchillos largos. Nervios ante lo que estaba por llegar.
Tras la oscura y fría sesión del pasado viernes, este sábado fue sin duda una de las mejores de las seis que se han celebrado. Las dudas y las quinielas se abrieron con una noche que cumplió con creces.
Manolo Valdés abrió la última función con un coro alegre, como el estilo que se viene imponiendo en el 2x4 gaditano, con ‘Los que se mueren por salir con el gordo’ con un coro alegre que antepone sus intenciones de pasarlo bien como máxima y como objetivo número 1. El buen humor se impone en un popurrí entretenido y animado.
Sin duda la expectación, entre otras, estaba en conocer y despejar dudas, si es que las había, con la comparsa de Tino Tovar con ‘El ángel de Cádiz’ si remontaría o no su actuación fría de preliminares.
Sí lo hizo y mejoró sin duda lo realizado con una comunión con el público que lo certificó. Puso la nota gratificante por todo lo que realizó en la que mostró toda la esencia del gaditano. Buen pase.
Como el que Kike Remolino hizo con sus Indiana Jones de los Callejones que mostró una nueva aventura por las calles de Cádiz.
En cuartos, la más compleja por el salto calificativo que representa, ‘Los prodigiosos’, de Chiclana y con Agustín Correa ‘el Zoleta’ a la cabeza, que dejó buen sabor de boca por su calidad y por su compromiso con la cantera a la que dedicó sus dos pasodobles con actuación de estos en el primero.
‘Los de Cádiz Norte’ de Manolito Santander quiso traer su versión más afinada con estos vikingos que dejó su etiqueta más chirigotera y viñera con un 3x4 brillante, como toda la actuación de un grupo que no dejó de meterse al público en el bolsillo.
Tras el preceptivo descanso, ‘La Reina de la Noche’, llegó en un espectáculo de unas drag queen el sábado por la noche muy animoso.
El tramo final sirvió para ‘Qué corgaera’ exhibiera su sello con una comparsa cuanto menos con un estilo muy propio y fresco.
El doblete de la noche llegó con la chirigota de los Molina con Iván Romero que tras la autoría de ‘Qué corgaera’, ‘Pa religión la mía’ de unos chiclaneros que revolucionaron nuevamente con un 3x4 añejo.
La sesión se cierra con ‘Los camballá’ de Fali Mosquera que dejó letras comprometidas y sociales como el maltrato de género y el acoso infantil con responsabilidad de los padres.
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